No se puede enfatizar bastante la importancia del partido de mañana contra el Villarreal (Vila-Real, que dice algún hijoputa). Pelle la ha cagado últimamente, desviándose del equipo que tan bien rindió en Barcelona y Milán. Los cambios fueron unas veces forzados por las circunstancias, otras improvisados e innecesarios, pero creo que ahora todos sabemos dónde estamos, qué es lo que funciona y qué es lo que no. El primer sitio a donde hay que mirar hoy es a la defensa: Si se vuelve a la formación clásica de Ramos y Arbeloa en los laterales es que Pelle ha aprendido la lección. Sí, ya sé que Ramos centra mal y no mola jugar con un tío a pierna cambiada, pero es lo que mejor nos ha funcionado hasta ahora, y el equipo no puede permitirse un experimento más: tiene que alinear a la defensa con la que disputará el resto de la Champions.
Ídem en el centro: la pareja tiene que ser Alonso-Negro, me da igual uno que otro, aunque me parece que Lass aporta más mordiente. No entro en si Diarrá I es mejor, esto que lo discutan los sabios que tenemos por aquí, pero necesitamos una escoba por lo menos. Guti no, nunca; ni en Liga, ni en Champions. ¿Como revulsivo? Psá, si les hace ilusión… Puto debate Guti, menuda mentira. Y luego está el famoso tercer volante, con tres posibles candidatos: Marcelo, Granjero y Van der Vaart. El brasileño ha tenido un buen rendimiento en ese puesto, si bien ha sido algo irregular. El holandés, por su parte, siempre que ha jugado lo ha hecho muy bien, y además aporta una enorme calidad a balón parado. No es que me desagrade la opción de Granero, pero aún no está consolidado y ahora mismo necesitamos ir sobre seguro. Vuelvo a recordar que en esta fase todo es a vida o muerte. Como frivolité mía, en un partido que ya tuviéramos ganado me gustaría ver a Benzemá jugar ahí. Pregunto: ¿es una aberración táctica o puede el francés ser un hombre de último pase?
Frente de ataque: Para mí hay dos puestos fijos, Cristiano e Higuaín. El debate sobre el argentino tiene que retrasarse a la temporada que viene, ahora mismo es garantía de gol y resulta suicida prescindir de él. Habría pues que decidirse entre Kaká y Benzemá para el puesto restante. Del brasileño se ha dicho de todo, desde que está atenazado a que aún no tiene el tono físico perfecto, o que simplemente ha empezado su declive. Hay quien asegura que en realidad es un segunda punta y todo lo que sea jugar más retrasado disminuirá su rendimiento. Si es así, ¿cómo resultaría intercambiar su puesto con el de Cristiano, de modo que el madeirense jugara de mediapunta y el brasilero arriba para culminar jugadas? ¿Eh, eh? También tenemos la opción de meter a Benzemá por Kaká y que el brasileño salga en las segundas partes, fresco y con libertad para exprimirse al máximo; una variante más controvertida, pero que bien llevada podría dar gran rédito deportivo sin causar un temporal institucional.
Creo firmemente que este equipo es la mejor garantía para ganar cosas, sobre todo si prescinde de cambios políticos y se usa el mérito como único criterio. Pelle parece incluso envalentonado, ha reivindicado la solidez de su Madrid y ha puesto el dedo en la llaga: cambiar de entrenador a mitad de camino es siempre un fracaso y un error. Bien dicho. Al Villarreal hay que ganarle fácil, y a poco que estemos entonados podemos golear. Esto tendrá toda una serie de efectos positivos: se asentará la idea de un once consolidado y sin experimentos, se subirá la moral del equipo y se empezará una dinámica ganadora que es necesario alargar todo lo posible. Lo ideal sería llegar al cruce de cuartos de Champions habiendo ganado todos los partidos entre medias, lo que permitiría afrontar la eliminatoria con enorme confianza y tendría un efecto intimidatorio sobre el rival, se llamase como se llamase. Diría que mañana necesitamos el apoyo del Bernabéu, pero casi mejor no esperar nada del públixo. Claro que siempre serán mejores que estos tiparracos del vídeo. ¡Cuánto tenemos que aprender de esas «aficiones ejemplares» que hay por ahí!
El blásket, qué bonito
Nuestro Madrid de baloncesto estaba irreconocible ayer. Lo hacían todo tan fluido, tan bonito… los triples caían como quien encesta en la papelera que tiene al lado de la mesa. ¡¡Qué pena que no lográramos un juego similar en Tel Aviv o en Siena!! Hasta nuestra imagen era imperial, con todos nuestros jugadores luciendo deportivas blancas (¿por indicación de alguien?), Lavrinovic sin calentadores extraños y nuestros preciosos ribetes dorados brillando junto al blanco. Abogo porque nuestro uniforme sea, a partir de ahora, siempre albidorado. Sólo se falló en los tiros libres, realmente desesperantes. ¡¡Hay que entrenarlos más o concentrarse más!! Creo, en fin, que tenemos muchas opciones en esta Copa, y aún hay esperanza en la Euroliga. Que jueguen siempre como ayer, que sean tan buenos como ayer. Cuando funcionan Lavri y Reyes no parecemos tan bajitos, y cuando las enchufan Jaric, Llull (¡partidazo!) y Hansen no parecemos tener déficit de tiro. ¡¡A por ellos!!