El final empieza mañana

No se puede enfatizar bastante la importancia del partido de mañana contra el Villarreal (Vila-Real, que dice algún hijoputa). Pelle la ha cagado últimamente, desviándose del equipo que tan bien rindió en Barcelona y Milán. Los cambios fueron unas veces forzados por las circunstancias, otras  improvisados e innecesarios, pero creo que ahora todos sabemos dónde estamos, qué es lo que funciona y qué es lo que no. El primer sitio a donde hay que mirar hoy es a la defensa: Si se vuelve a la formación clásica de Ramos y Arbeloa en los laterales es que Pelle ha aprendido la lección. Sí, ya sé que Ramos centra mal y no mola jugar con un tío a pierna cambiada, pero es lo que mejor nos ha funcionado hasta ahora, y el equipo no puede permitirse un experimento más: tiene que alinear a la defensa con la que disputará el resto de la Champions.

Ídem en el centro: la pareja tiene que ser Alonso-Negro, me da igual uno que otro, aunque me parece que Lass aporta más mordiente. No entro en si Diarrá I es mejor, esto que lo discutan los sabios que tenemos por aquí, pero necesitamos una escoba por lo menos. Guti no, nunca; ni en Liga, ni en Champions. ¿Como revulsivo? Psá, si les hace ilusión… Puto debate Guti, menuda mentira. Y luego está el famoso tercer volante, con tres posibles candidatos: Marcelo, Granjero y Van der Vaart. El brasileño ha tenido un buen rendimiento en ese puesto, si bien ha sido algo irregular. El holandés, por su parte, siempre que ha jugado lo ha hecho muy bien, y además aporta una enorme calidad a balón parado. No es que me desagrade la opción de Granero, pero aún no está consolidado y ahora mismo necesitamos ir sobre seguro. Vuelvo a recordar que en esta fase todo es a vida o muerte. Como frivolité mía, en un partido que ya tuviéramos ganado me gustaría ver a Benzemá jugar ahí. Pregunto: ¿es una aberración táctica o puede el francés ser un hombre de último pase?

Frente de ataque: Para mí hay dos puestos fijos, Cristiano e Higuaín. El debate sobre el argentino tiene que retrasarse a la temporada que viene, ahora mismo es garantía de gol y resulta suicida prescindir de él. Habría pues que decidirse entre Kaká y Benzemá para el puesto restante. Del brasileño se ha dicho de todo, desde que está atenazado a que aún no tiene el tono físico perfecto, o que simplemente ha empezado su declive. Hay quien asegura que en realidad es un segunda punta y todo lo que sea jugar más retrasado disminuirá su rendimiento. Si es así, ¿cómo resultaría intercambiar su puesto con el de Cristiano, de modo que el madeirense jugara de mediapunta y el brasilero arriba para culminar jugadas? ¿Eh, eh? También tenemos la opción de meter a Benzemá por Kaká y que el brasileño salga en las segundas partes, fresco y con libertad para exprimirse al máximo; una variante más controvertida, pero que bien llevada podría dar gran rédito deportivo sin causar un temporal institucional.

Creo firmemente que este equipo es la mejor garantía para ganar cosas, sobre todo si prescinde de cambios políticos y se usa el mérito como único criterio. Pelle parece incluso envalentonado, ha reivindicado la solidez de su Madrid y ha puesto el dedo en la llaga: cambiar de entrenador a mitad de camino es siempre un fracaso y un error. Bien dicho. Al Villarreal hay que ganarle fácil, y a poco que estemos entonados podemos golear. Esto tendrá toda una serie de efectos positivos: se asentará la idea de un once consolidado y sin experimentos, se subirá la moral del equipo y se empezará una dinámica ganadora que es necesario alargar todo lo posible. Lo ideal sería llegar al cruce de cuartos de Champions habiendo ganado todos los partidos entre medias, lo que permitiría afrontar la eliminatoria con enorme confianza y tendría un efecto intimidatorio sobre el rival, se llamase como se llamase. Diría que mañana necesitamos el apoyo del Bernabéu, pero casi mejor no esperar nada del públixo. Claro que siempre serán mejores que estos tiparracos del vídeo. ¡Cuánto tenemos que aprender de esas «aficiones ejemplares» que hay por ahí!

El blásket, qué bonito

Nuestro Madrid de baloncesto estaba irreconocible ayer. Lo hacían todo tan fluido, tan bonito… los triples caían como quien encesta en la papelera que tiene al lado de la mesa. ¡¡Qué pena que no lográramos un juego similar en Tel Aviv o en Siena!! Hasta nuestra imagen era imperial, con todos nuestros jugadores luciendo deportivas blancas (¿por indicación de alguien?), Lavrinovic sin calentadores extraños y nuestros preciosos ribetes dorados brillando junto al blanco. Abogo porque nuestro uniforme sea, a partir de ahora, siempre albidorado. Sólo se falló en los tiros libres, realmente desesperantes. ¡¡Hay que entrenarlos más o concentrarse más!! Creo, en fin, que tenemos muchas opciones en esta Copa, y aún hay esperanza en la Euroliga. Que jueguen siempre como ayer, que sean tan buenos como ayer. Cuando funcionan Lavri y Reyes no parecemos tan bajitos, y cuando las enchufan Jaric, Llull (¡partidazo!) y Hansen no parecemos tener déficit de tiro. ¡¡A por ellos!!

Pelle sí o sí

Pellegrini es un tío aburrido. Lee a Ken Follett, poda los jardines de su rosal (supongo) y apuesto a que no ha contado un chiste verde en su vida. Hughes llegó a sugerir que llevaba a Dyango en el equipo de música del coche. Su personalidad se refleja en el campo: hace sistemas aseaditos pero sin audacia, sólo prueba variantes tácticas cuando le obligan las bajas y decide los cambios antes de los partidos. Le gusta quedarse sentadito en el banquillo («donde mejor se reflexiona», según Pantuflo) cree que los entrenadores puedan cambiar el rumbos de los encuentros y tiene el mismo carisma que un catedrático de literatura murciana. Aunque su Madrid ha hecho cosas muy buenas, ha llegado aún verde al cruce de octavos con el Lyon, y si ocurriera algún accidente en el partido de vuelta podríamos quedarnos fuera de la Champions. En fin, que parece estar lejos de ser el ocupante ideal para un banquillode tal calibre.

Y sin embargo…

El Pelle debe seguir. Me da igual que lleguen los negros franchutes, armen la marimorena en el Bernabéu y ganen por 23 a 0. O que acabemos segundos en la Liga y se nos quede cara de tontos. Todo eso no importa, el Pelle debe seguir; aunque a mí no me guste, aunque yo no lo habría  traído. Porque si queremos cambiar de verdad las cosas no podemos pensar sólo con vistas a esta temporada, o incluso a la siguiente: hay que pensar con una perspectiva de diez años. Sacrificar los resultados de una o dos temporadas puede servir si se cambia la dinámica y la mentalidad del Madrid; la forma en que el club se ve a sí mismo y la forma en que lo ven los demás. Un poco lo que explicaba en la entrada Cambiando el equilibrio del poder. Sí, amigos, la prioridad ahora no es Riberín, Sex, Pitusilva ni la madre que los parió a todos ellos. La prioridad es dejar escrito en piedra que el Madrid, cuando traza un plan, lo cumple. Para que cuando se fiche a un entrenador por tres temporadas los periodicuchos estén tres años sin sacar una sola portada con posibles sustitutos, porque sepan que la un relevo en el banquillo será igual de probable que la dimisión de un presidente socialista.

Además, nos flipamos mucho con los entrenadores. Lo cierto es que no hay ninguno vivo que haya logrado ganar más de dos Champions. Ni Hitzfeld, ni Capello, ni «Fréguson» ni Lippi. Estos pueden ser unos genios de los banquillos, pero hay tipos bastante menos geniales que han ganado una y hasta dos copitas: el «tonto» Ancellotti que hacía las alineaciones a medias con Berlusconi, Pantuflo el alineador, Heynckes, Rijkaard… un entrenador medio lelo puede ganar una Champions League si encuentra una estructura sólida en el club que sostenga el cotarro. Y cuanto más tiempo trabaje esa estructura, más inercia positiva se generará. Joer, si hasta el Grant ese del Chelsea ese llegó a la final simplemente chupando rueda de lo que había hecho Mourinho. O miren el caso de Heynckes, campeón heredando el trabajo de Capello y después cayendo en el olvido como las Grecas.

A Pelle hay que tragárselo los dos años de rigor. Estoy convencido de que, sin tener él que cambiar en nada su metodología, el año que viene el equipo rulará mucho mejor. Porque a veces nos olvidamos de que los que «corren en calzoncillos dándole patadas a un balón» son los jugadores, y si son buenos y no los volvemos muy locos acaban ganando cosas. Eso es así por muchos motivos: la nueva temporada permite empezar con las ideas frescas, el sistema se memoriza, se eliminan errores, se adquiere confianza… además, saber que el entrenador va a seguir pase lo que pase hace que el jugador descarte en su mente posibles pulsos y se dedique a intentar ser el mejor. Y es que un club estable y decente, el entrenador es siempre el que gana los pulsos. Si conseguimos implantar esta dinámica, me parece obvio que la consecución de los éxitos será mucho más sencilla.

Sí habría un caso en el que podría aceptar la destitución del entrenador, y es que esta fuera acompañada de la dimisión o el cese del director deportivo. No podemos olvidar que el míster no es, en definitiva,  más que la mano ejecutora sobre el campo de la dirección deportiva. Pellegrini es Valdano y Valdano es Pellegrini, no se puede echar al entrenador y que el jerifalte se vaya de rositas. Si Florentino llegara a pensar que la política deportiva ha sido totalmente errada en la presenta campaña, sí estaría justificado este cambio de personal, y entonces habría que rezar para que a la próxima sí fuera la buena. No sólo por los citados beneficios de la estabilidad intitucional, sino porque tras una segunda destitución de director deportivo, el que tendría que salir es el presidente.

Así pues, pido reflexión en estos momentos de desenfreno. Pelle es lo que es, pero os aseguro que un entrenador mediano puede con tiempo y estabilidad hacer más que un genio entrenando en una casa de putas. Y si no me creeis, lo hablamos al final de la temporada que viene. En una casa de putas, mismamente.

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Las trolas que vendrán


Tocapelotas.

Siempre que tenemos un tropiezo en Europa me tiro unos días sin mirar la prensa deportiva. Además de ayudarte a olvidar la decepción, tiene la enorme ventaja de evitarte leer muchas estupideces. Si en este cochambroso mundillo la máquina de la mentira funciona a muchas revoluciones durante todo el año, hay dos épocas en los que alcanza su máximo rendimiento: los batacazos europeos y los períodos de fichajes. Como ahora estamos en uno de esos casos prefiero pasar  desconectar, que hasta Diego Torres anda pidiendo a Puti. Pero aunque no lea los papeles sé muy bien lo que dirán, así que voy a jugar a adivinar las cosas que se escribirán, dirán y rebuznarán en los próximos días. Allá van:

TROLA I: DESPIDO DEL ENTRENADOR

Habrá distintas variantes: La primera, que echarán  a Pellegrini si no se gana la Liga o la Champions, y no faltará quien diga que sólo la Champions salvará la cabeza de Pellegrini. Las versiones más extremas asegurarán que el entrenador será destituido en cuanto caiga en una eliminatoria, o incluso que lo echarán antes del partido de vuelta contra el Lyon si no gana los tres partidos de Liga que hay entre medias. Mentalidad pipera mil por mil. En cuanto a los sucesores, si la destitución se produce esta temporada el nombre que más suene será el de Laudrup. Bobby Gómez dirá que se ha pensado en Juande y que la opción agrada, pero que se ha descartado porque la prensa puso a la gente en su contra. Si la supuesta destitución fuera para final de curso, el candidato número uno sería, of course, Me lo Merezco, alias Míchel González, un «hombre de la casa», «conocedor de los valores del club» y que «ha enamorado con su fútbol fresco y agresivo». También sonaría un poco Benítez, pero sólo para dar emoción. Míchel es el sueño húmedo de todos los juntaletras: servil con la prensa y encantado siempre de dar un titular (quid pro quo), garantizaría por lo menos un año de compadreo. El candidato de Bobby Gómez seguiría siendo Juande, con razonamientos del tipo: «la perspectiva del tiempo ha hecho valorar el trabajo del manchego», o «en el club piensan que si con una plantilla mediocre hizo un equipo casi campeón, con los nuevos galácticos se saldría de la tabla». Los delirios habituales.

TROLA II: FICHAJES

Clásico. Si el Madrid pierde partidos es porque no tiene suficientes jugadores, o no lo suficientemente caros. Nada que no arreglen un par de portadas. Al igual que en el asunto del entrenador, varios fichajes ´dependerán de lo que pase en la Champions: «Ribéry firmará si el Bayern no llega a la final». «Cesc no dará una respuesta al Madrid mientras el Arsenal siga en competición». Con Sex darán mucho el coñazo, aunque sea imposible de toda imposibilidad. Y por cierto, es un pitufo y no es tan bueno; si hasta un tío de vuelta de todo como Ballack le vacila… Otro que sonará es Pato («el bombazo de Florentino»), que «se habrá cansado de jugar con veteranos» y estará «ansioso de ir a un equipo con posibilidades en Champions». Además, «las excelentes relaciones entre ambos clubes facilitarían el fichaje» y «la operación se cerraría por Higuaín más 50 kilos». Y dos huevos duros, ¿por qué no? El último de la lista sería Rooney, «un viejo sueño de Floren», «deseoso de afrontar nuevos retos» o «encantado con la posibilidad de reunirse con Cristiano». Y como el Machester estaría «deseando hacer caja ante sus dificultades económicas», saldría por 80 millones de nada.

TROLA III: LA «LIMPIA»

Otro clásico. Todos los años, tras cada eliminación en Champions, se anuncia una limpieza radical en la que abandonará el club casi la mitad de la plantilla. Al final se acaban yendo jugadores, si, pero nunca los que realmente constituyen un problema para el club, salvo raras excepciones. Los primeros en las quinielas serán, como casi siempre, el 7 y el 14, porque «aunque se valora su experiencia se quiere dar un aire nuevo al equipo» y «preocupa su alta ficha». Además, ambos estarán «ansiosos de probar nuevas experiencias» en países como EEUU, Arabia o vete a saber. Al final, por supuesto, les tirará su madridismo y nos harán el favor de quedarse cobrando sus obscenas fichas. Los siguientes de la lista serán los jugadores sin camarilla en la prensa, empezando por Benzemá, «caro e inadaptado»; ya saben, como Robben. Higuaín entrará en alguna quiniela, pero dentro de un par de años, cuando se le considere intocable, ya no entrará nunca.  Drenthe, Diarrá y Gago ocuparán lugares destacados en esta lista, y posiblemente también Van der Vaart, además del caso obvio de Metzelder. El que no se mencionará en ningún caso es Barbillas (mehó porterolmundo). La sola mención de una posibilidad de traspaso (en cualquier caso imposible por su ficha carvajaliana) desencadenaría un auténtico apocalipsis pipero que dejaría en mantillas a cualquiera de las pelis de invasión de zombis que se hayan filmado.

Estas serán las principales variantes, aunque seguramente no las únicas, y estaremos así hasta el 10 de Marzo (¡no nos queda nada, puta UEFA!). Por decir, dirán hasta que Florentino se está planteando la dimisión. Lo único que puedo garantizaros es que de toda la mierda que oigáis de aquí a ese día, el 95% será mentira, y el 5% restante, también. Si pasamos la eliminatoria, volverá el triunfalismo y las trolas quedarán reducidas casi a la nada; si perdemos, se multiplicarán de forma exponencial. Así las cosas, la orden número uno para toda la plantilla ha de ser aislarse de este tremendo ruido ambiental, por más que muchos no conozcan otra forma de echar la tarde que leer el Marca.

El aficionado, por supuesto, también debe hacer caso omiso de todas las falacias, porque esta clase de desinformaciones son las que más influyen en el largo plazo para la piperización del cerebro. Huelga decir que en algunos casos, tanto de aficionados anónimos como de periodistas conocidos, se han producido daños irreversibles. ¡Aún estás a tiempo de salvar tus neuronas!

Con cabeza y huevos se pasará

Un mal día para dejar de fumar, ¿eh? Voy a hablar poco de aspectos tácticos, porque no se me da bien y hay 500 y pico comentarios más abajo de gente que ve el fútbol mejor que yo. Lo que haré será, como de costumbre, transmitir algunas impresiones generales y reflejar las sensaciones que me dejó el partido. Lo primero sería determinar el grado de culpabilidad del entrenador en la derrota. A mí el once me parecía de muchas garantías, más con las entrada del Diarrá grande, y así lo dejé escrito. Sin embargo, es obvio que la alineación tenía un problema, que se encontraba en el lateral izquierdo: ha quedado dolorosamente claro que Marcelo no es un lateral de nivel Champions, con coberturas o sin ellas. Lo que resulta altamente desconcertante es que un entrenador de la experiencia de Pellegrini se dé cuenta de esto en el partido más decisivo de la temporada, y de hecho realizó su primer cambio en el descanso desde que es entrenador del Real Madrid. Dicho de otra forma, le pillaron en bragas. Sinceramente, no entiendo cómo un preparador supuestamente de la élite no puede ver que un equipo de medio pelo (nuestra Liga es muy floja, ¿lo hemos dicho alguna vez?) nos podía hacer un hijo tan sólo volcando sus ataques por la derecha. El jugador es limitado, vale, pero la culpa es de quien lo puso ahí.

Centro del campo: Aquí se alaba y valora a Mahamadou Diarrá. Ahora bien, me pregunto en qué momento decidió Pellegrini que iba a sacarlo como titular. Si se le ocurrió esta misma semana, ¿qué nos dice eso de su capacidad de planificación? Y si lo tenía decidido hace tiempo, ¿por qué Diarrá no ha sido titular ni una sola vez en los últimos meses? ¿Estaba el entrenador ocupado alineando al «Tacón de Dios?» Hay que preguntarse si era lo más adecuado encomendarle esta responsabilidad al de Mali en  un partido a vida o muerte. De Granero se ha dicho desde que cumplió hasta que estuvo bastante flojo; subyace la sensación de que este tipo de citas les vienen aún algo grandes. Xabi Alonso es un chico talludito, pero le pediría replantearse un aspecto de su juego defensivo: es gilipollesco ganarse una amarilla totalmente innecesaria por agarrar a un rival en una jugada intrascendente; nos priva de su concurso en la vuelta y es simplemente impropio de un jugador de su jerarquía. ¿No incide en estas cosas el entrenador?

Tema Kaká: sin ser un desastre absoluto, no está marcando diferencias y ya está. No es el momento de valorar el acierto o error de su fichaje, sino de decidir qué hacer con él. Pellegrini puede considerar que hay que ir a muerte con el jugador y esperar que explote finalmente (¿en Febrero?) o asumir que, al menos esta temporada, debe dejar su lugar a otros jugadores más en forma. Ambas opciones son respetables, aunque la segunda, por requerir una dosis de valor mucho mayor, es bastante más improbable. Parece que Pellegrini ha cumplido el cupo de heroicidades este año.

En la delantera, los Benzemistas y los Higuainistas aparentan tener posturas irreconciliables. Mi simpatía por el francés es notoria, pero considero un error achacarle a Higuaín los problemas en ataque. Cierto que en algunos partidos parece desaparecido, pero es el definidor más eficaz que tenemos actualmente, y simplemente no podemos prescindir de él. Si sólo podemos jugar con uno de los dos, me decanto por Higuaín. Ayer tuvo la ocasión más clara. Cristiano: criticar a estas alturas sus filigranas, su actitud o sus intentos de jugada individual me parecen ganas de tocar las pelotas. Es el jugador más regular de la plantilla y su mal rendimiento suele estar relacionado con el del resto del equipo. Por desgracia, ayer sólo pudo tirar una falta y le salió muy mal. Benzemá: como ya he dicho, no puede entrar para que salga Higuaín, pero sí podría hacerlo por Kaká. Pelle debe decidir entre el brasileño, el francés y Van der Vaart para el puesto decisivo de mediapunta.

Una mención especial para el portero, que ya me tiene hasta los cojones. Si tan humilde es, que diga en una rueda de prensa que no es el mejor del mundo, que nunca lo ha sido y que nunca lo será, porque sigue comentiendo errores de juvenil. El saque de ayer a los pies de un rival es simplemente incalificable, y de haber sido gol estaríamos fuera. En la vuelta a Madrid habría sido para esperar al tío con estacas en el aeropuerto y correrlo a hostias hasta Móstoles. NO se puede jugar un encuentro Champions con esa concentración. Que deje de pensar en las tetas de la Carbonero, el puto balón de oro (ja) y el puto Mundial y se centre, porque sus ambiciones individuales, como socio madridista, me sudan la polla. Este olvidó hace mucho quién le paga su hinchada ficha.

Resumiendo, está claro que el partido fue una decepción en toda regla. El ambiente, la camiseta, todo era perfecto y casi todos fallaron. Hay que decir que el gol francés fue un tanto inusual y que bien podríamos haber vuelto con un empate a cero. ¿Lo bueno? Que todos los errores del equipo quedaron al descubierto en la hora y media más reveladora de la temporada. Y en un momento en que son todavía reversibles. Un 1-0 es perfectamente remontable en el Bernabéu, y si no lo logramos es que no merecíamos ser campeones. Ahora bien, pienso humildemente que hay que volver a lo que funciona, que no es otra cosa que el once que sacamos en Milán. La defensa ha de ser Ramos y Arbeloa en los laterales, y Albiol y Garay en el centro, punto. Porque es lo único que funciona razonablemente. Con Higuaín y Cristiano fijos arriba, Van der Vaart ha sido quien mejor ha funcionado como mediapunta. En el centro yo apostaría por Xabi y Lass, pero en la vuelta, por la sanción del vasco, deben jugar los dos Diarrás. Que no me rompan los cojones con Guti, para ninguna posición, porque eso es estupidez pura y antimadridismo. Queda por decidir quién será el tercer centrocampista: Marcelo no puede jugar, así que quedan las opciones de Granero o de Van der Vaart, si Kaká sigue en el once. Y yo, desde mi piperismo y mi ignorancia, pregunto si Benzemá no podría cumplir las funciones de cualquiera de estos dos, siendo un jugador de probada capacidad asociativa. Una última consideración: todos los minutos que se han dado a Raúl esta temporada han sido un absoluta pérdida de tiempo, no es un jugador útil para este equipo. ¿Alguien se lo imagina ayer pululando sobre Gerland? Ya ves de qué te sirvió la política, Pellegrini.

Esperan tres semanas larguitas. Vamos a tener visitas trollísticas a go go y dentro de la propia parroquia madridista no faltarán los que se abonen al pesimismo, den la temporada por perdida y no le vean futuro al equipo. A los aficionados cabales les pido que tengan paciencia y fe: queda margen de maniobra y lo que se vea en la vuelta ha de ser forzosamente mejor. De lo que digan los medios, ni puto caso, de ahí sólo va a salir basura, gutismo y demás inmundicia. La reflexión debe ser interna. Al entrenador simplemente le pido que use todos los datos que ha tenido ocasión de recopilar. El trabajo le va algo grande, pero hasta Heynckes y del Bosque ganaron Copas de Europa. A los jugadores les pido actitud ganadora y concentración máxima. Sin entrar en demagogias juanísticas, en el partido de vuelta serán fundamentales una agresividad y una mordiente que intimiden a los franceses desde el principio. Lo que siempre se ha llamado, coloquialmente, cojones.

– Olympique de Lyon: 1 (Un negro indeterminado)
– Real Madrid: 0

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Un grito en la noche


Al ataqueeeerrrrr.

Residencia de el Socio, la noche anterior al partido de Champions League frente al Olympique de Lyon. Son las cinco de la mañana, nuestro amigo bloguero duerme plácidamente y todo está tranquilo. Repentinamente, un estruendoso grito rasga el silencio, un grito de angustia y de revelación que agita todos los aledaños: «¡¡La hostiaaaaaaaaaaaaaa!!» El Socio se incorpora sudoroso, el rostro pálido y lívido. Sólo acierta a repetir una palabras en voz baja: «¡Lo he visto! ¡Lo he visto!» Sintiendo un vacio en el estómago, baja a la cocina en busca de algo que calme el hambre y la desazón. Tras no encontrar nada adecuado, en la esquina de una alacena aparece lo que necesitaba: una bolsa de pipas. Ya más calmado, nuestro amigo se sienta y empieza a masticar los frutos secos, reflexionando sobre la visión onírica que acaba de tener.

Sí, amigos, en medio del sueño me sobrevino una revelación, epifanía o como lo queráis llamar. Comprendí un hecho absolutamente trascendente para este Real Madrid: Karim Benzemá tiene que ser titular. Hasta este momento me había resignado pensando que era el primer año del chico, que había que esperar a que subiera su rendimiento y que todo llegaría. Pero ahora me doy cuenta de que estaba equivocado: Benzemá tiene que jugar mucho, jugar siempre. Había tragado con su suplencia porque Marcelo lo estaba haciendo muy bien de interior y se decía que su presencia daba equilibrio al equipo, pero ahora que ha bajado al lateral, ¿qué sentido tiene dejar a Karim en el banquillo? ¿Meter a jugadores inferiores como Granero? No, no y no, lo único racional y madridista que podemos hacer en este momento es meter a Cristiano como extremo izquierdo, a Kaká en la media punta y Benzemá e Higuaín como extremos. Esta es la verdad revelada, amigos, y si alguien no está de acuerdo me parece muy respetable, pero no se entera de la misa la mitad. Quiero que reflexionéis sobre esta idea, este piperismo iliustrado, en el futuro próximo; son vuestros deberes. Cristiano se puede adaptar perfectamente al extremo, si es el mejor del mundo que lo demuestre. Y si el precio del «equilibrio» es dejar a un talento descomunal como Karim en el banquillo, prefiero hacerme del Paleti.

Bueno, el partido de hoy. Veo en los jugadores una actitud un tanto gay. Que si el objetivo es marcar, que si un 1-0 estaría muy bien… ¡¡Por favor!! ¿Y así quieren ser campeones de Europa? Hay que ir al puto Stade de Gerland a hacerles un hijo a los franceses estos. Un jugador del Madrid tiene que decir «esperamos sentenciar en la ida», y punto. Pese a mi reivindación Benzemianas, el once que sacaremos no es que esté mal, ojo. Al final parece que será Granjero quien acompañe a Lassane y Xabi en el centro, y no es la peor opción posible, pero me pregunto si el chaval está lo bastante mayor para estos retos, a ver si se va a hacer caquita… Con todo y con eso, se pude y se debe volver a Madrid con al menos una diferencia de dos chicharros.

Huelga decir que no tengo ni zorra de las debilidades y fortalezas del rival, para eso podéis leer el análisis de Jarroson de hace unas semanas. Sé que tienen a un tío presuntamente peligroso llamado Lisandro y a un jugador cejijunto que admira mucho a Baúl. Pues bien por él, espero que hoy tenga el mismo rendimiento que su ídolo. Un aliciente del partido será vengarnos de las afrentas de los años pasados, y es que estos equipitos venidos a más deberían ser conscientes de que el tiempo acaba devolviéndolos a su sitio. Alguno me dirá «bueno, es que hicieron las cosas bien», pero no, yo sólo me quedo con el resentimiento y las ganas de revancha. No voy a extenderme más, porque partidos como el de hoy se comentan solos: es la puta Champions, los putos octavos y los tenemos que destrozar. He dicho.

Un mundo hasta el superderbi

Bueno, la cagada de ayer del Farsa compensa parcialmente las nuestras de Pamplona y Bilbao: no hemos cogido el liderato pero estamos sólo a un partido. Por algún motivo la gente piensa que ambos equipos van a mantener esta diferencia hasta el Bernabéu, y que allí se decidirá la Liga, pero no sé muy bien en qué se basan. Ambos pueden fallar en cualquier momento, y quedan nada menos que ocho jornadas hasta el enfrentamiento en nuestro estadio. Es verdad que, de los 21 puntos en juego hasta entonces, los contendientes probablemente no se dejen más de cuatro o cinco, pero podría darse la circunstancia de que el Madrid llegara líder a esa jornada o de que el Barcelona ampliara su ventaja. Repasemos el calendario:

– La semana que viene visita el Bernabéu un Villarreal totalmente perdido en Liga, al que deberíamos derrotar sin problemas. El Farsa recibe el Racing, un partido en apariencia cómodo, pero ojo, que los santanderinos han dado tradicionalmente guerra a los culés, y además está el «factor Canales». Algo me dice que la motivación del chaval estará por las nubes. Posible movimiento de puntos.

– En la jornada 24 visitamos Tenerife, y algún subnormal saldrá con lo de la «isla maldita», a pesar de que hemos ganado innumerables veces allí desde los 90. Será un partido muy cómodo en principio. La Farsa juega en Málaga, y huelga decir que los destrozarán.

– En la jornada 25 recibimos al Cerdilla, y aunque creo que ganaremos con solvencia, quizá podrían hacer la gracia y sacar un empate, o incluso ganar; no podemos relajarnos. The Farsa juega fuera con el Almería de Lillo, y raro será que no les metan siete u ocho. Posible movimiento de puntos.

– Jornada 26, visitamos al Fachadolid y el Barsa recibe al Valencia. Un paseo para nosotros, pero para ellos un partido de gran dificultad, en el que podrían dejarse puntos tranquilamente. Si es con goles de Mata y Silva, mucho mejor. Posible movimiento de puntos.

– En la jornada 27 recibimos al Sporting y ellos visitan al Zaragoza. Tendría que ocurrir un cataclismo para que algo se moviera.

– En la Jornada 28 vamos al Alfonso Pérez a darle lo suyo a Míchel y el Barsa recibe al Osasuna; poco puede pasar. Por cierto, cerca de mi casa hay unos campos de entrenamiento llamados «José Mª Gutiérrez, Guti». ¿Qué valores puedes enseñar a los chavales ahí, ser vagos y maricas? También he visto en la zona de Villaverde el Polideportivo «Raúl González».

– Jornada 29, nos toca la humillación anual al Paleti en el Bernabéu y el Farsa va a Mallorca. Puede parecer un partido fácil, pero los de Manzano han ganado todos sus partidos en casa. Les va a costar mucho puntuar a los culés. Posible movimiento de puntos.

– Llegamos a la Jornada 30. Tenemos que visitar al Racing y el Farsa recibe al Bilbao en su casa; difícilmente fallará ninguno de los dos.

Así pues, antes del derbi hay hasta cuatro jornadas en las que podria variar la diferencia actual, tres con peligro para el Barcelona y una para nosotros, la del Sevilla. Si ganamos ese partido hay una posibilidad más que razonable de llegar al gran choque como mínimo empatados a puntos. La última ocasión en que nos pudimos poner líderes la cagamos miserablemente, y un segundo fallo no tendrá arreglo. El once está consolidado y se acabaron las pausas, por lo que no hay excusas para dejar de tener el máximo rendimiento. Trabajando con seriedad a partir de ahora, sin necesidad de grandes hazañas, tenemos grandes posibilidades de hacernos con la Liga.