Think about the future III: El postbaulismo

Hubo un tiempo en que en la frontera de Albania había colocadas ametralladoras cada 150 metros, puestas allí por Enver Hoxha para que nadie entrara en el país, y también, no menos importante, para que nadie saliera. Si viviera hoy, seguramente habría puesto molinos de viento. Albania no sólo ha sido y es la nación más pobre de Europa, sino que encima el 75% de su población es musulmana y altamente tocapelotas, dedicándose a gracietas como ocupar territorios de otros países a base de una inmigración masiva (Kosovo) y luego declarando la independencia por sus santos eggs.  La simpática población albanesa también es conocida por producir los delincuentes más sanguinarios y faltos de escrúpulos de todo el mundo occidental. Un lugar de lo más agradable, vaya. Pero la evangelización (y la financiación) madridista no conoce fronteras, y hasta allí viajamos ayer por un puñado muy gordo de dólares. El partido tuvo poca o ninguna historia, si acaso la del apagón, requisito casi imprescindible en un buen amistoso tercermundista. Cuando llevaban 15 minutos sin luz, el atontao de Esteva decía que «ya quedaba poco para arreglarlo», basándose no se sabe en qué, ¡porque aún estuvieron otra hora y cuarto a oscuras! Total, que no vi la segunda parte, porque dejé la TDT grabando y para esas horas la memoria ya no daba más de sí. De todos modos no jugó Drenthe, que era lo que a mí me interesaba, y el gol de Benzemá lo he visto en los resúmenes (¡crack!).

Lo que sí pude contemplar es un nuevo y lamentable capítulo en la espectacular decadencia de Baúl, el hombre-perdiz. Si de mí dependiera, montaba un juicio de Nuremberg juzgando a los tiparracos que nos han vendido al personaje este como estrella durante las pasadas seis temporadas. Serían todos castigados no con la horca sino con la guillotina, dando al madridismo cabal el gozo de ver rebotar las cabezas de Roncerdo, Bobby «Retarded» Gómez, Cerdaño, Inda, Lama, Carbajosa, etc. Hablaba ayer precisamente Indarra de «la conjura de las perdices» (¡a quién se le ocurre ese titular!) y de la gran ascendencia del capitán sobre la plantilla porque había conseguido convocar a Pepe, Cristiano, Granero y Metzelder. ¡Cuatro de 25, uauh, ni Jesucristo! Pero normal, si él jamás acude a las comidas que organizan otros, por qué van a ir a ellos a reirle sus (pocas) gracias cuando va al Txistu a fardar de perdices ajusticiadas. Sí, el baulismo agoniza, pero llega una etapa casi igual de delicada y que habrá que gestionar con gran habilidad, el postbaulismo. Las posibles ocupaciones del Mito tras su retirada (la formal, la efectiva se produjo hace mucho) de los terrenos perfilan una serie de escenarios inquietantes, a saber:

Baúl entrenador: Pa cagarse. Carvajal el Maligno ya ha apuntado a ello. Yo creo que este tío aspiraría a ser una especie de Benítez, pero aún más coñazo y castrante. Tendría la ventaja de que nos libraríamos de ver su puñetera cara durante el tiempo en que durara el curso (tres años, creo), pero miedo me da lo que vendrías después: un añito en el filial y luego camapaña brutal de los asalariados de siempre para subirlo al primer equipo y reanudar la dictadura del terror. Es muy importante que nuestro entrenador o entrenadores se líen a ganar cosas a lo bestia para no dejar resquicios por los que se puede colar el engendro. Que se vaya a entrenar al Paleti si quiere.

Baúl directivo: Dicen por ahí que Baúl es muy listo. Será al estilo Luis Candelas; a mí lo que no me parece es inteligente, sino un tío simple, de nula preparación y, eso sí, una mala hostia del quince. Sinceramente, no veo en qué puesto se le podría colocar y que hiciera algo productivo, a excepción de uno de esos de «embajador», a ser posible alejado de los niños, porque esa cara de vinagre los asustaría. Lo de mandarle a hacer un master a EEUU, como que no; ya os digo yo que a los 30 y tantos no se puede pasar del ¨güi jab de infraestriuctur» a un inglés mínimamente homologable por dar unos cursitos intensivos. Ante todo, es fundamental que, si lo colocan en el club, Florentino lo vigile, lo tenga atado en corto, y aborte cualquier aspiración de ascender que pueda detectar en el pollo. Vital será también alejarlo de responsabilidades deportivas tipo director de fútbol, jefe de la cantera y tal. No da el perfil. Lo mejor, sin duda, sería un puesto cosmético.

Dinastía Baúl: El tío tiene cinco hijos, y me parece que cuatro de ellos son varones. No me cabe la menor duda de que va a envíar a todos ellos a la cantera del Madrid en cuanto tengan la edad mínima, incluso a la chica. Para este caso, que perpetuaría el genoma baulista en nuestro amado club, sólo se me ocurre sugerir una palabra: Romanov.

El tema, como digo, es peliagudo. Yo sinceramente querría verlo alejado y desvinculado contractualmente del club lo antes posible, aunque algunos entiendan el Real como un funcionariado (¿por qué creéis que le jodió tantísimo a Del Bosque que le dieran la patada?). El problema es que Baúl, sin el Madrid, es un bulto sospechoso. ¿Os lo imagináis dedicándose a algo productivo fuera la casa blanca? ¿Cómo, trabajando de comentarista, con ese don de gentes y esa labia que tiene? ¿Montando una escuela de fútbol? Ná, demasiado limpio y sano para él, y dudo mucho que le guste el talento, ya se vio cómo lo trató siendo jugador (por eso no vale para gestionar la cantera). Sí me lo puedo imaginar como empresario de algo, invirtiendo el descomunal pastuzo que le ha sacado al club sin tener que estar de cara al público, o de socio de Valdano en la broma esa de empresa llamada «Make a team», acompañándole en pomposas y caras conferencias sobre la nada. Quizá podría ser representante de jugadores junto a Ginés, y dedicarse al mangoneo que tanto les gusta a ambos.

El problema es que el Madrid es demasiado goloso para Baúl, y su única oportunidad de brillar es reflejando la luz emitida por el club. Sin embargo un futuro sin él es posible, pues la institución no le debe nada a nadie y menos cuando se trata de individuos tan centrados en sí mismos. No creo que su imagen ni sus valores deban ser los que se asocien al Real Madrid, y sí los de otros jugadores como Zidane, mucho más generosos, talentosos y universales. La gestión de este problema será uno de los desafíos que deba afrontar Florentino en los años que permanezca al frente del club. Afortunadamente el presidente es un personaje cuya popularidad puede dejar pequeña a la del Mito, pese al apoyo de su legión de periodistas apesebrados y de las hordas piperas. En él confiamos.

Think about the future (II)

Hablábamos ayer de los jovenzuelos que habrán de alegrar nuestros corazones madridistas en años venideros (a mí ayer me lo alegraron unas colegialas con leotardos naranjas, uniforme escolar un tanto audaz pero interesante). Hoy hablaremos sobre entrenadores. Creo que con Pelle podemos ganar la Champions, pero otra cosa es que el chileno nos enamore. Ojo, que igual dentro de año y medio estamos besando el suelo por donde pisa, pero algo me dice que Mr. 60, 70, 80 no va a provocar ese efecto en nosotros. Reiterando mi deseo de que cumpla su contrato, vamos no obstante, como juego, a repasar la situación de algunos de los entrenadores más prominentes del Planeta Fútbol en la actualidad:

The Old Rockers:

Benítez

Asegura John Carlin que cuando concluya la presente temporada se lo cargarán sí o sí. Seguramente no le faltarán novias, pero me temo que su momento de plenitud ha pasado. Hace diez años era uno de los entrenadores revelación en España, y poco después conseguiría la hazaña de ganar dos Ligas con el Violencia. Hace un lustro aterrizó en Liverpool, logrando la súpermachada de ganar la Champions en su primer año, con remontada imposible incluida. El problema es que han pasado los años y Rafa no sólo está demasiado visto, sino que lo que se ve no gusta. Le tiran demasiado los jugadores mediocres pero disciplinados, y para colmo a veces los paga a precio de estrella. En todos estos años sólo ha estado una vez cerca de ganar la Premier, y me da que nadie va a ofrecerle trabajo en Madrid. Pudo ser un experimento fascinante, pero me temo que su oportunidad pasó, y además se ha puesto muy gordo.

Mourinho


 

Otro que hace cinco o seis años era la repera. Ganó la Champions con el Oporto desde la nada absoluta y Abramovich le cogió por banda, diciéndole «amplifica tu modelo hasta el infinito». Su Chelsea era una maravilla, pero quizá el Dios del fútbol no quiso favorecer a un equipo «artificial». En el Inter, el año pasado ganó la Liga, pero tanto en esa temporada como en la anterior ha horrorizado en Europa, presentando un equipo no homologable para la Champions. El portugués se queja amargamente de tener una mala plantilla… ¿pero cómo, acaso decía eso en el Oporto? ¿Ya sólo es capaz de armar equipos punteros con un presupuesto ilimitado? Me temo que Mou se ha acomodado, y se aferra a sus métodos tradicionales para ganar sin muchos problemas a nivel local, pero ha perdido la capacidad de innovar y sorprender. Si viniera seguramente nos cogeríamos unos rebotes tremendos con él. Yo me he destrempado ya.

Fan Jal

Un genio incomprendido, y uno de mis entrenadores favoritos. Tiene un par de milagros en su bagaje, como hacer un Ajax absolutamente dominador ya en plena era del fútbol mercantilista o ganar la Liga holandesa con un presunto equipo como el AZ Aalkmar. En el Barcelona le echaron por no ser «simpático», y es que ya se sabe que allí la cosa es 33% fútbol, 33% agitprop y 33% antimadridismo. Cuando llegó al Bayern de Munich, la noticia se recibió con gran regocijo por una legión de hijos de puta que lo ninguneaban. Ahora, tras unos comienzos difíciles y diez mil lesiones, ya está a dos puntos del líder y va a ganar la Bundesliga. En Europa necesitaba el «milagro» de ganar a la Juve en casa y les endosó cuatro. Mucho ojo con los bávaros. Louis tiene ya una edad y sería casi un milagro verlo en Madrid, pero él dice que era su equipo de pequeñito…

Wenger

La eterna paja. Ha creado equipos con rachas históricas y otros desesperadamente irregulares, todo consecuencia de una apuesta a degüello por la juventud y un presupuesto muy, muy ajustado. En Londres Arsene es el rey y se siente realizado, pero seguramente le quede la duda de cómo debe ser trabajar en un equipo donde puedes gastar lo que te sale del nabete. ¿Tiene un equipo ideal en la cabeza que le gustaría ver materializado? Floren estaría inmensamente feliz de traerlo, quien sabe… eso sí, si no viene cuando acabe Pellegrini ya no creo que lo haga nunca.

Angelotti

Sí, ya sé que se llama Ancelotti. Todo el mundo le tenía por el tonto del pueblo, pero ganó un montón de cosas con el Milan, incluidas dos Champions, que no son moco de pavo. Cuando se fue al Chelsea decían que pasaría de ser el títere de Berlusconi al títere de Abramovich, y le auguraban un mal futuro. Ahora, con los de Stamford Bridge como gallitos de la Liga, la gente ya no se ríe tanto. Algo debía saber Carlo después de todo. Floren se ha interesado por él un par de veces.

Del Forest (Gump)

Para mí siempre será el tipo que casi descendió al Besiktas, único club en el que tuvo que hacer algo parecido a contruir un equipo. En el resto de su carrera se ha dedicado a jugar al PC Fútbol, manejando dos de las mejores plantillas de los últimos 40 años: los galácticos y la España campeona de Europa, casi nada. Vago, orgulloso y falso humilde, despierta cualquier cosa menos simpatía en futbolero cabal. Ocurra lo que ocurra en el Mundial lo pasaremos bien, ya que el fracaso de España sería también el de Del Bosque, al que a cuento de sus dos «trabajos dorados» algunos pelotas quieren hacerlo pasar por entrenador de la élite europea. Por supuesto, jamás volverá al Madrid, y sólo lo incluyo en la lista para reseñar lo mal que me cae.

Up and coming stars:

Mancini

Es un poco lo contrario de los anteriores, un tipo al que aún le queda casi todo por ganar y por demostrar. CQ nos dibujó una excelente semblanza del personaje en dos artículos (aquí y aquí), y todo indica que será el próximo grande de Europa. Su trabajo en el Manchester City es una oportunidad excelente que le permitirá demostrar al mundo de qué está hecho. Ha tenido un buen comienzo en su nuevo club, y de hecho ayer mismo logró ganar al gran rival local, el Manchester United, en una semifinal a cara de perro de la Carling Cup. El City no llega a ninguna final desde 1981, así que imagínense cómo debe estar la afición. Si gana cosas importantes en Manchester será un candidato en primera línea para el Madrid.

Deschamps:

Ganador de cantidad de cosas con Francia y la Juve, que ahora se dedica a entrenar. Con el Mónaco (¡el Mónaco!) consiguió la locura de plantarse en la final de la Champions, y después se encargó de la difícil papeleta de subir a la Juve a primera, lográndolo en un solo año y posteriormente dimitiendo. En su primer año con el Marsella anda muy descolgado del líder de la Ligue 1, el Burdeos de Gourcouff, pero la gente sigue hablando bien de él. Si consigue alguna machada con los marselleses, seguramente vuelva enseguida a uno de los grandes de Europa.

Rijkaard:

Seguramente nunca sepamos cómo se pronuncia realmente su nombre, igual que con Seedorf. Llegó al Barsa como tercera opción, y los convirtió en un equipo poderoso y campeón. Claro que hay quien dice que tan sólo aprovechó la base que ya había… quizá sea un 50% de ambas cosas. Dicen que su Barsa se vino abajo porque relajó demasiado la disciplina y además trabajaba poco algunos aspectos del juego. Disfrutando de su segundo año sabático, aún necesita una nueva experiencia como entrenador de alto nivel para confirmar que está entre los mejores del continente. Tendría su gracia que el Madrid le hiciera una oferta, pero no creo que lo veamos en esa vida. Tampoco parece un tipo excesivamente ambicioso, todo sea dicho.

Blanc:

Compañero de Deschamps en Francia, ahora lidera la Liga de su país con absuluta suficiencia al mando del Burdeos, sacándole siete puntos al Lille. En su primera temporada, la 2007-2008, ya quedó segundo y fue nombrado mejor entrenador del campeonato; en la segunda quedó campeón y además se llevó la Copa de la Liga. Ha ganado también dos Supercopas, y como curiosidad decir que le gustan los chupachuses. Joven y con un enorme talento, la única pregunta es a qué club grande va a entrenar en una o dos temporadas. ¿Se llevará a Gourcouff con él?

En fin, a mí quien más me gusta por edad y potencial es Mancini. Además, es absolutamente despiadado con la prensa, capaz de llamar gilipollas a un periodista en su cara y en directo. Desde luego, si mandara a la mierda a Roncerdo o Segurola en la tele, yo me correría en el momento, y podría morir tranquilo. El otro que me gusta es Blanc, que parece un fenómeno y seguro que tiene muchas ideas nuevas. ¿Y vosotros qué opináis? ¿Habría que hacer una nueva intentona por Wenger? ¿Pensáis que Benítez se reinventaría en Madrid? ¿O creéis que hay que abrir un ciclo de varios años con Pelle? ¡Debatamos el futuro!

Think about the future

Últimamente miro los resultados del Kastilla con el morbo malsano del que espera ver perder a un equipo (me pasa también con el Almería de Lillo). Confieso que el tal Menéndez no me gusta nada: es un gordo infame que jamás podrá tener la corbata en vertical, y un enchufado de Ramón «Mafias» Martínez. Además, tiene al equipo mal clasificado, más cerca del descenso a tercera que de los playoffs (sí, en 2ª B hay playoffs, ¿no lo sabíais? Yo tampoco, lo he tenido que mirar). Sin embargo, el pasado fin de semana tuvo suerte: su extremo titular, Juan Carlos, estaba sancionado y no le quedó más remedio que sacar a la gran joya de la cantera, Pablo Sarabia. También salió de inicio el delantero Rodrigo Moreno (y tan moreno), no sé si también por sanción o porque Menéndez se ha cansado de perder, algo que le pasaría a cualquier entrenador (menos a Lillo). El resultado: goleada sencilla al Racing B, 5-2, con goles de los novatos, y subidón moral para el equipo. La conclusión (ventajista pero seguramente válida) es que cuando sacas a los buenos sueles ganar, pero si son buenos y nuevos las posibilidades suben aún más. Afortunadamente existe un vídeo del evento, así que no tenéis que creer mi palabra, juzgad vosotros mismos.

Sí, la sangre nueva genera ilusión en el fútbol, sobre todo cuando los viejos ídolos no llenan nuestras aspiraciones. Y ojo, que nuestro Madrid es un equipo jovencísimo, quizá el que más de la Liga, pero uno los ve cagándola por esos campos de Dios y se imagina un Real aún más joven, un apoteosis teen en el que los mayores de 26 serían mirados con desconfianza y suficiencia, como los multirepetidores del insti. Y bueno, ¿quién me puede culpar? Vean el segundo vídeo, vean, en el que Sergio Canales marca un golazo de vaselina como el que lo mete en el campo de su barrio. Sí, en mi mente febril ya visualizo un equipo con Sarabia cortando el viento por la banda, Canales partiendo el bacalao en la media punta y Benzemá metiendo todas para dentro, ¡¡la repanocha!! Una escuadra de veinteañeros yendo a por la undécima, mandando el mensaje de que Europa se nos quedó pequeña, ¡¡queremos la Champions Mundial ya!!

https://youtu.be/CjN7JcX712E

Por desgracia, aquí no acabamos de tirar a los tótems y empezar un auténtico Nuevo Madrid. De Baúl está todo dicho, pero ahora observo asombrado cómo algunos tertulianos resucitan el «debate Puti». Sinceramente, tal cosa me parece un fracaso antropológico del madridismo, además de un gran fracaso didáctico de esta página. ¡Que aún estemos con esas…! Y es que ya no acepto siquiera eso de que Puti vale para los últimos 15 minutos, que es de los pocos que tienen último pase, etc., etc. No, amigachos: incluso pudiendo ser esto verdad, la influencia de Guchi es tan nefasta en el club que sacarlo de la plantilla debería ser una prioridad absoluta. Es triste, pero el Guartrolas nos ha dado unas cuantas lecciones a este respecto, maricón y drogata como es. El tío llegó y lo primero que hizo fue cepillarse a Deco y a la Morsa. El dientes vale, estaba acabado, ¿pero Deco? ¡Que ha estado jugando todo este tiempo de titular en el Chelsea, oiga! Es tres millones de veces mejor de lo que será nunca Puti, pero el tío estaba estancado y era un perro, una mala influencia para el resto. A la puta calle, oiga. ¿Y qué decir del hermano, el Eto’o? «No tengo fíling», aseguram ¡y le da la patada! ¡¡Al puto Eto’o, el héroe de culandronia!! ¿Y se le viene abajo el equipo? No, resulta que el Farsa se sale.

Puti, dama de vida disipada (montaje de Cheka).

En el Madrid hace mucho tiempo alguien debió decir que no había «fíling» con Guchi, que era un puto cáncer y que transmite un pésimo mensaje tanto a jóvenes como viejos de la plantilla. Pero en vez de eso se le mantuvo, se hicieron oídos a las campañitas de retrasados mentales como San Martín y se le renovó para que pudiera irse «sin perdonar un duro». No, hombre, a este tío no hay que sacarle 15 minutos a que destape el tarro de las esencias, (o más probablemente, a que le expulsen); lo que hay que hacer es apartarlo de la plantilla. Bernabéu lo habría traspasado a los 23 años. Con una ficha libre se pueden hacer virguerías, traer a algún tío que se esté saliendo en una liga anónima, al estilo Sevilla, pero si no encuentras esa ganga siempre puedes poner a uno de tus mocosos, darle minutos y que se crezca. ¿Zidanes y Pavones? No necesariamente. Nuestros jóvenes actuales son algo mejores que Paquito Pavor, y además están los Albioles, Alonsos, Silvas… (el lisérgico de Pedrerol dice que De Rossi, pero ni puto caso, se lo habrá soplado Roncerdo desde el Paf). En una plantilla bien planificada los jugadores de menos de veinte pueden tener un papel fundamental. Ya que los veteranos no están sabiendo dar la talla, que pasen los noveles.

***

Termino reseñando que anteayer Fans del Real Madrid (tu blog amigo) llegó a los dos millones de visitas, una cifra bastante gansa, si bien es verdad que las visitas a las webs son aún una cosa relativa y difícil de contabilizar. Para celebrarlo, os invito a una copa de lo que queráis: cuando os vayan a cobrar les decís que lo pongan en la cuenta del Socio. Cuando lleguemos a los tres millones, dentro de unos nueve meses, nos tomamos otra, ¡y entre medias, con suerte, la Décima!

Un hombre limitado


Supertonto.

Hay gente contenta con el juego que hizo el Madrid ayer, alguno incluso se consuela pensando que el portero del Bilbao hizo un partido «antológico». Pues muy bien, hombre, también hay quien piensa que los OVNIs le librarán de todos sus problemas o que la Belén Esteban no sigue dando asco después de su operación. En el mundo real, el Madrid hizo un partido muy mediocre, insuficiente para aspirar a nada, lastrado además  por un comienzo calamitoso. No se puede, no se puede evitar un gol de auténtico milagro en el minuto uno para en la jugada siguiente regalarlo de la forma más estúpida. Señor Pellegrini, estoy seguro de que hay equipos de 2ª B que defienden impecablemente sus corners, así que no puede ser tan difícil. Primero Lass peina de forma desastrosa (¿alguien le echará una bronca alguna vez?), pero es que Llorente (¡el 9 rival!) estaba absolutamente solo en el área pequeña.

A partir de ahí era previsible un partido feo: el Bilbao iba a plantar el autobús, el Metro y un par de traineras en el área si hacía falta. Más feo aún hizo el partido el árbitro, González Vázquez, probablemente uno de los peores de la historia, que convirtió el juego en algo absolutamente insufrible: el 90% de los contactos eran falta, pitó unas 25 infracciones en cada parte y se hinchó a sacar tarjetas, justas e injustas. ¿Cómo se puede tener una concepción tan errada, tan patética, tan castrante del juego? ¿Dónde está ese deporte espectáculo, esos partidos de los 50 en que había una o dos faltas en cada mitad? Que retiren ya a este indocumentado, por Dios. Pero el árbitro sólo terminaba de estropear lo que ya estaba enmarañado: en la zona de tres cuartos nos costaba horrores generar algo productivo, errando numerosas veces en los controles y siendo incapaces de abrir el campo o de ofrecer alternativas al hombre que llevaba la pelota. Muchas veces la estrategia era dársela a Cristiano y que allá se las entendiera. ¿Kaká? Bien, gracias, aplastando la cabeza del diablo, supongo. Cualquier parecido entre este jugador y un Balón de oro es básicamente la sonrisa. El tío baja hasta la defensa a coger balones, le pone voluntad, pero ahora está muy lejos de marcar diferencias.

En defensa no hubo muchos problemas, pero las carencias de Arbeloa fueron más evidentes que nunca. Me temo que para aspirar a algo importante no puedes estar toda la temporada con un lateral a pierna cambiada. A Garay le sacó Toquero tres metros en una carrera, preocupante. Si alguien es muy hijoputa, o muy tonto, aprovechará para criticar el partido de Benzemá; no me cabe duda de que hay muchos especímenes de ambos tipos entre la afición madridista. El francés remató prácticamente todo lo que le llegó, normalmente en posiciones inverosímiles, y sacando varios tiros de auténtico peligro. Cuando no fue al poste, el balón salió por poco o lo paró el portero. Benzemá hizo todo lo que tiene que hacer un delantero y un poco más. Que la pelota entre no lo ha tenido garantizado nunca nadie, ni Puskas en su mejor momento (bueno, él sí). Al menos no se dedicó a mandarla a sitios raros habiendo compañeros solos para marcar, je.

Tampoco digo que hiciéramos un partido horrible, pero sólo fue correctito, de andar por casa, con el problema de que jugábamos fuera. Dicen que dominamos y tiramos más veces… ¡¡joder, sólo faltaba!! Pero las paradas «milagrosas» de Iraizoz podría hacerlas cualquier tío de Primera, porque lo cierto es que tiramos casi siempre al muñeco. Cuando hubo faltas, Cristiano se dedicó a cedérselas a sus compañeros. ¿A qué coño vino ese ataque de generosidad en el peor momento, cómo puedes darle a Puti una falta perfecta tus condiciones? Y qué decir de los cambios… no puede ser, hombre, no puede ser que un señor que ha llegado a la superélite (o que hemos puesto en la superélite, mejor dicho) haga siempre los cambios en los minutos 60, 70 y 80, y que encima los tenga pensados antes del partido. No, no pueden cobrarse varios millones de euros para hacer un trabajo tan pobre. Pellegrini empieza a recordarme a Rexach y su teoría de las olivas, coloca a los muñecos y que ellos se desenvuelvan. Y lo de Baúl por Benzemá… ¡¿por qué, cómo, cuándo?! Si había que sacar forzosamente al puto jubilado de los cojones, ¿por qué no se fue Kaká, que estaba siendo casi irrelevante? ¿Cómo puede ser que sigamos con las jerarquías de los nombrecitos, que el jugador que necesita más confianza no acabe un puto partido? ¿Cómo se puede quitar a nuestro mejor atacante cuando vamos perdiendo?

En cuanto a las gradas, lo esperado, decenas de ikurriñas y tal. Produce melancolía ver cómo se puede convencer a todo un pueblo, en muy poquitos años, de que tal pintarrajo, tal engendro, los representa. ¿Acaso saben quién lo creó, y su verdadero sentido? ¿Saben que es una chapuza que viola varias normas heráldicas? Ná, simplemente lo cogieron y tan felices. Como si les hubieran dado el logo del Eroski, «los políticos sabrán». En el fondo, una pancartita con el lema «faxistak kanpora» («fascistas fuera»), que no entendí muy bien. ¿Van a echar a Batasuna de las vascongadas o qué? Pero bueno, por si acaso: fascista su putísima madre. Al final, el bus se marchó escoltado entre la turba. Normalidad democrática, partido clásico, etc.


Y el tío va a abrazarles.

En fin, esto es lo que hay, amigos. Señor Pelle, es usted muy agradable, ha logrado ordenar al equipo e incluso por momentos jugamos con jerarquía y con apariencia de grande Europa. Pero al final del día, el trabajo le viene grande. No voy a pedir que lo echen, y espero que termine su contrato de dos añitos, porque creo que los buenos jugadores, a poco que los ordenen, acaban jugando solos, y porque la estabilidad siempre es buena para un club. Pero después de eso márchese, por favor, la cosa no va a dar más de sí. Me aburre y me cabrea usted, me resulta terriblemente anodino y cuadriculado; no le imagino contando un chiste y, en definitiva, creo que necesitamos otra cosa. Mancini, gana un par de títulos con el City y vente para aquí.

La Liga está en chino cantonés, que nadie se engañe. Ya escribí que las tres jornadas pasadas eran fundamentales para sacar ventaja, y hemos cogido las ocasiones y nos hemos limpiado el culo con ellas. Dudo bastante que el Farsa vaya a perder puntos hasta dentro de varias semanas, y nosotros ya vamos cinco por detrás. Hay que agarrarse a la Champions, objetivo de enorme dificultad para fiar tus esperanzas a él, pero no nos queda otra. Pese a todo, creo que con Pelle podemos ganarla, pero hay que reducir al mínimo partidos grises como los de ayer. Necesitamos más movilidad, más desborde, más chispa, subir un par de niveles de exigencia (y no volver a sufrir a tipos como García Gomínguez, por favor). Tras el palo sólo nos queda estar a la expectativa, un poco de perdidos al río. Únicamente le pedimos a esta gente que haga bien su trabajo. No puede ser tan difícil.

– Atlético de Bilbao: 1 (Llorente)
– Real Madrid: 0

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Ojo, futbolaris: los tenemos cuadraos


Superhéroe.

Ah, San Mamés. Uno de esos campos entrañables que por mí podrían derribar mañana. Ya sé que lo llaman la catedral, estadio clásico y no sé cuántos lugares comunes más, pero no estoy dispuesto a reconocerle ningún mérito al Bilbao. No hasta que nos pidan perdón -en público y con gesto compungido- por todas las veces que nos han apedreado el autobús, por tantos años de hostilidad injustificada, por sus ultras proetarras, por esos jugadores que coquetean con el entorno independentista y por no guardar nunca minutos de silencio cuando hay un asesinato (o no conseguir que se guarde, que es casi peor). No entraré en su política de cantera, que consiste en picar de todo lo que ellos consideran «su entorno», cabreando altamente a varios clubes de la zona, pero sus fichajes adultos a veces dan mucha risa, desde la broma de Lizarazu a la búsqueda en tierras sudamericanas de jugadores con ancestros vascos.  Se trata, en suma, de un club no exactamente ejemplar.

Pacarrós, su entrenador, me cae algo mejor. Dicen las malas lenguas que el éxito deportivo que hoy disfruta el Sevilla se sustenta en buena parte en el trabajo que realizó él en su día, y que los que vinieron después se dedicaron a seguir su estela (ejem, Juande). No es lo que se dice un preciosista, y sus equipos se caracterizan por dar unas hostias bien hermosas, pero puede decirse que implanta estilo. También que cuida la cantera, no sólo tirando de los jóvenes para emergencias sino buscando activamente en sus filiales e introduciendo a los chavales en el primer equipo. También puede ser llorón y muy pesado, aunque parece que esta vez nos va a recibir con cierto respeto. Vean sus declaraciones: «Es un equipo con hambre y, junto con el Chelsea, puede ser el más físico de Europa. Tiene mucha envergadura, es muy vertical y con mucha pegada. Es distinto al Barça, pero muy poderoso, y cada jornada va creciendo». Increíble, no habla de galácticos, ni de millones ni de prepotencia, sólo de la puta verdad: que estamos yendo a más y que somos un rival temible.

Alguno de sus jugadores parece haberse contagiado de su sentido común: Dice Iraola: «Es un equipo rápido arriba, muy vertical, que ha ganado mucho respecto a otros años en robar el balón en campo contrario; según pierden arriesgan y van muchos hombres al robo de balón». Vaya, uno casi echa de menos las declaraciones de años anteriores, en que nos ponían de vuelta y media. Este Pellegrini va a conseguir que nos dejen de tratar como parias por ahí. Bueno, alguno de los «leones» desbarra bastante, como Orbaiz, que dice que la estrella del Madrid es Baúl. Qué pena que no sea vasco, oye. Como sabéis, la estrella del Bilbao es Muniaín, un chico que dicen es un portento, casi tan bueno como nuestro Canales. Y es que ojo, desde el momento en que Canales firme, será canterano madridista, ¡¿alguien lo duda?!

En cuanto a nuestro equipo, muy bien, gracias. Vuelven Ramos y Lass, con lo que presumiblemente alinearemos al once tipo con la muy bien acogida incorporación de Benzemá. Huelga decir que esta es la gran oportunidad del fransuá para salirse y empezar a demostrar que es el mejor delantero de la plantilla. Con que realice un papel parecido al que hizo en Valencia el espectáculo está garantizado; por supuesto, marcar sería la guinda. Se esperan también grandes cosas de Kaká, en su segundo partido desde la vuelta de la lesión; un hat-trick, por ejemplo (¿qué coño tienen que ver los sombreros con marcar tres goles?). Pero aparte de la victoria, lo que esperamos siempre en estos campos norteños, aún inmersos en el Neolítico, es que no nos dsegracien a nadie. Más que nada porque cuando lesionamos nosotros se arma la marimorena, pero si algún futbolari nos rompe a alguien entonces son «lances del juego». Pues cuidado con los lances, que los tenemos bien puestos, y como nos toquen la moral la armamos. Sabemos dar tan bien como recibimos, si no que le pregunten a Guti.

Y hablando de eso, no quiero cambios políticos. Léeme, Pelle, no me rompas los cojones. Baúl lo más que puede hacer en San Mamés es el ridículo, y a Puti directamente nos lo embarazan. Sólo me gustaría que salieran en un caso: que fuéramos ganando por dos goles y los vascos nos estuvieran friendo a hostias. Entonces sí, tendrían que salir los dos capitanes a darlo todo y dejarse la piel por la patria, si es necesario sufriendo lesión invalidante. Ya lo decía Tom Hanks, «Aquí se viene a morir, hijos de puta». Veré el partido en el cine, dejándome mis buenos duros en este singular espectáculo tras la buena experiencia del MadriFarsa. Con la diferencia, obviamente, de que esta vez la sala no estará  llena de culerdos y todo el recinto remará en una sola dirección, la de la victoria de nuestro portentoso club.

En definitiva, amigos: Chicos bien, moral alta, rival difícil. Ganamos sí o sí. ¡¡¡Hala Madrid!!!