Juan Villalonga ha agitado el corral madridista con su repentino anuncio de que se presentará a la elecciones del 2010. Esa misma noche acudió al programa de Avellanao, para explicar las líneas básicas de su proyecto. Es pronto para sacar grandes conclusiones, pero creo que la presentación de su candidatura es una buena noticia. Respecto a que primero intentara entrar en el Valencia y ahora quiera ser presidente del Madrid,  Villalonga explicó que es socio del Madrid, pero que sus padres eran de Valencia y del Valencia. Por ello sentía un vínculo con este club que lo llevó a interesarse por la operación que le propuso Soler. Explicación suficiente para mí; lo que cuenta es que es un socio del Madrid con antigüedad, y no existe motivo concreto para dudar de su fidelidad a los colores.

En cuanto al proyecto, parece que pretende realizar una continuación del Florentinismo, buena noticia tanto por las virtudes del anterior presidente como por lo que tiene de reconocimiento a su labor, sin esa ridícula ruptura que con tanto ahínco han representado muchos llamados «madridistas de pro». En el aspecto deportivo, Villalonga hizo mención expresa a la mezcla de superfiguras mundiales con «talentos de la casa», concepto hoy en día muy superado -como quedó demostrado durante el propio Florentinismo- y que supone un punto débil de la propuesta, pero que no tiene por qué inhabilitarla. Tan sólo hay que explicarle al candidato que el modelo correcto es buscar a los mejores jóvenes DE TODO EL MUNDO, y crear una verdadera competencia global en la cantera; eso de intentar crear una nueva Quinta del Buitre es sólo una quimera para emocionar a los abueletes. Villalonga afirmó también que le gustaría contar con Sanchís y Zidane en su equipo, éste último como responsable de la cantera. No sé muy bien qué cualificación puede tener el francés para este trabajo, pero como su imagen fascina a muchísima gente habrá que perdonar esta debilidad del empresario. De todos modos, mejor que Míchel seguro que lo hace.

A Villalonga parece que le gusta mucho sacar pecho, y recordar constantemente que «es un especialista en dar valor a las empresas». Bueno, a Telefónica hubo momentos en que le restó bastante, y además ese tipo de alardeo no me gusta. Casi ningún gran empresario -con excepciones como el grotesco Donald Trump- necesita presumir de lo que hace o lo que tiene: sus hechos hablan por ellos. No obstante, podemos considerarlo un pecado venial, y es cierto que Villalonga se mueve desde hace tiempo por el mundo de las altas finanzas, formando parte incluso de la Comisión Trilateral, perversa organización que maneja el mundo desde las sombras (preguntadle a Antonio Pérez y Qbit).

¿Es Juan Villalonga el mejor gestor que podría imaginar el Madrid? Seguro que no. Ahora bien, hay que ver con quién lo estamos comparando. Si no se presenta un senecto Villar Mir, hay que recordar que las alternativas son personajes no ya poco aptos para presidir el Real Madrid, sino que ni siquiera querríamos presentar a nuestras familias o tener cerca de nuestros hijos: «Pagaré» Sanz, Baldasano, «Birojo» Palacios, Martínez Laredo… un verdadero freak show. Comparado con ellos, Villalonga parece una mezcla de Howard Hughes y Aristóteles Onassis. De hecho, uno de los hechos desoladores del Madrid de los últimos años es que no haya habido más personajes de alto nivel interesados en llevar sus riendas. Lo ideal sería que desde este momento más empresarios de renombre se unieran a la carrera, para que llegada la hora de la verdad los Baldasanos de la vida se quedaran en su casa por simple vergüenza.

CQ dice que las corbatas de Villalonga son bastante horribles, pero para compensar tiene una mujer que está muy buena, Adriana Abascal, más alta que él y antigua Miss Méjico. La anterior pareja de doña Adriana fue el fundador de Televisa, Emilio «El tigre» Azcárraga, así que como mujer pragmática, si puso el ojo en Villalonga debió ver que el tío tenía solvencia. Si además acredita un acusado antagonismo con el grupo PRISA, mejor que mejor. A los periodistas no les ha gustado el anuncio de esta candidatura, y eso indica que probablemente es un buen proyecto; a Sanz siempre lo miman… Aún faltan dos años para las elecciones, pero toda posibilidad de descabalgar a Calderón es buena noticia para el madridismo. Y quién sabe, quizá tras la próxima Asamblea se acorte el plazo para acabar la travesía en el desierto…

«¡No damos para más!»

Como véis, el título de hoy se adhiere nuevamente a las normas de finura y ausencia de escatología que caracterizan a esta página. Las circunstancias de la temporada han hecho que este choque, que en principio se preveía dramático, sea una ocasión ideal para otro golpe de efecto en el Viejo Contienente. Tras la gloriosa victoria en la fría e inhóspita San Petersburgo, el Madrid sólo necesita ganar los partidos de casa para pasar a octavos de la Champions. No obstante, en nuestra visita al estadio Benito Mussolini debemos aprovechar el mal momento de un rival al que siempre le viene bien un correctivo: la Juventus de Turín. Equipillo pretencioso donde los haya, entre sus hazañas se encuentra jugar una final de Copa de Europa sin despeinarse en el estadio de Heysel, tras presenciar cómo 80 espectadores morían aplastados como cerdos en las gradas antes de comenzar el partido. Los juventinos, liderados por ese simpático personaje llamado Platiní, jugaron como si nada y se hicieron con su primera Copita de Europa (¡ya en los 80, ojo!), celebrando el título mientras toda Europa lloraba la tragedia.

Se dice que la Juve es el equipo de Italia. Quizá lo sean por el asco que despierta el Milan, otro equipo simpaticote, pero lo cierto es que en Turín no los va a ver ni el gato, prefieriendo llenar el estadio de un equipucho de cuarta fila como el Torino. En cualquier caso, las 70.000 localidades de Delle Alpi sólo se aprovechaban cuando acudía a visitarlos el Real Madrid, lo que ha motivado el traslado de vuelta al Mussolini, mientras se eliminan 30.000 asientos de su estadio (¡qué bochorno!). A este equipo sólo lo han dignificado personajes como Marcello Lippi y Fabio Capello, sin duda por encima de una entidad cuyo espíritu ha encarnado mejor que nadie Luciano Moggi, cuyas corruptelas valieron al club un ignominioso descenso a la Serie B. Cuánta golfería.

En lo estrictamente deportivo, ahora mismo la Juve es un equipo bastante mierdoso. Colgada de un ex-todo como Del Piero, su temporada liguera está siendo paupérrima, con tan sólo dos victorias en siete jornadas y ya a 7 puntos del Inter. Claudio Ranieri seguramente sea el entrenador más simpático del mundo, pero está lejos de ser el mejor, por más que todos los italianos tengan «óptimos fundamentos tácticos», como dice CQ. Incluso un Madrid a medio hacer como el actual puede darles una hostia en los morros, cosa muy deseable pues a estos las curas de humildad jamás, jamás les sobran.

Para el partido de hoy vuelve Robben 36, el suplente de lujo, y ojo, que el daminificado podría ser nuestro propio Del Piero, Baúl González, el hombre de la cara de asco. Si Chúster nos hiciera la merced de dejarlo sentado otra vez en un partido europeo importante, he de decir que sentiría un intenso placer. Se dice, se comenta, que volverán también Van der Vaart -el hombre de los saques letales- y Heinze, ahorrándonos la penosa experiencia de ver a Marcelino Vinopán acrendo el caos nuevamente en la banda. Si añadimos que los italianos tienen bajas tan significativas como Buffon o Camoranesi, todo promete una agradable noche de fútbol en familia. ¡Para no perdérselo!

¡Haz el friki con el freestyle football en Olé Olé!

¿Qué es el «freestyle football»? Simplemente se trata de convertir el fútbol en acrobacia, realizando tantos trucos y piruetas con el balón como sea posible, solos o en compañía. Es una modalidad que cada vez tiene más adeptos, tanto entre los futbolistas profesionales (Baúl no) como en los aficionados que juegan en la calle. Respondiendo a esta popularidad, Olé Olé estrena su sección de frestyle, que no sólo ofrece los mejores vídeos y trucos del mundo, sino que, al igual que el Fantasy Football, permite ganar estupendos premios. Si eres un crack de la pelota, anímate a enviar tu vídeo a Olé Olé y sométete a la votación de las masas. ¡El vídeo más votado de cada mes se llevará una equipación oficial! Y no sólo eso, el más votado al final de la temporada se lleva dos entradas para acudir al partido que se quiera del año siguiente. Aquí tenéis un par de ejemplos: se tratan de vídeos profesionales, pero se coge la idea. Vídeo 1. Vídeo 2.

¿Cómo, que eres un paquete en esto de las acrobacias? Ya me lo imaginaba, pero no te preocupes, gracias a los amenos y fáciles vídeo-tutoriales elaborados por mi tocayo Mariusz Chorazy, hasta tu abuela parecerá dentro de poco el mismísimo Ronaldinho si se lo propone (por la habilidad y por el careto). ¡Por supuesto, si envías un vídeo no te olvides de mandarme el enlace para que también podamos descoj… esto, disfrutarlo en «Fans del Madrid»! ¡Ea, a mover el trasero y a asombrar al orbe, es la mejor forma de pasar un domingo!

Nota desde el futuro: Los de Olé Olé son unos hijos de mil leches. Que se mueran.

Perrea, Perrea

Y la historia se repite una, y otra, y otra vez… mi entrada de ayer fue un pronóstico casi exacto del partido, al término del cual yo quedé como Dios y el madridismo con una sonrisa de oreja a oreja. Todo empezó a decantarse rápido, muy rápido, y es que parece que cuanto más crecidos llegan los indios a un partido más rápido les marcamos. Aquel gol famoso de Ronaldo, el del año pasado, el de ayer… aplastar las ilusiones paléticas en menos de un minuto es todo un placer, pues no sólo les das la primera en toda la boca, sino que para ellos el partido se convierte en un suplicio desde el principio. El gol de van Nistelrooy fue bellísimo, uno de esos trallazos a los que logra imprimir gran potencia sin apenas carrera, dirigido además con una precisión quirúrgica, algo sólo al acance de un verdadero Dios del gol. La buena estirada de Franco (¡Franco, Franco!) no sirvió de nada.

Pero no era sólo el tanto temprano lo que marcó nuestra superioridad El Paleti estaba totalmente desbordado, merced a un pésimo planteamiento en el que se acumulaba gente en el centro del campo, pero sin lograr ningún dominio del balón. Resulta curioso que, saliendo sin extremos puros, lográramos hacerles daño en banda, con Marcelino Vinopán realizando incursiones peligrosas regularmente. Por cierto, preocupante la insistencia del Chúster con el brasileño desaborío, queremos soluciones en el mercado de invierno. Sneijder volvió a la titularidad con gran efervescencia. En sus primeros partidos de blanco algunos pajilleros lo compararon con Di Stéfano, y aunque yo no quiero recuperar el símil lo cierto es que la zancada de Wesley, tan corta y eléctrica, recuerda a la del colosal argentino. El dinamismo de su juego es una bendición para un equipo que tan a menudo tiende al anquilosamiento. Precisamente de las botas de Sneijder salió un corner que terminó en el segundo gol, marcado también por Van Ni. El árbitro, no obstante, lo anulaba a los pocos segundos por fuera de juego inexistente. Es que ya se sabe, anular goles legales es la esencia del fútbol; lo que lo pervertiría, sin duda, sería poner cámaras que permitieran arbitrar con justicia, ¡¡qué aberración!! La que cuenta no es saber quién es mejor, sino «generar emoción».

Este gol anulado y la meada general sirvieron para poner al Paleti muy nervioso. Se veían venir una como la de Barcelona, y como no podían detener al equipo blanco en buena lid, optaron por un recurso típico en conjuntos de esta ralea: el hostión limpio. Durante la disputa de un balón dividido, el colombianito Perea lanzó el brazo hacia atrás muy cucamente y con disimulo, pero con muy mala hostia, impactando en la cara de Sneijder y dejándolo conmocionado varios minutos. Expulsión de libro, a la puta quialle. Esto soliviantó aún más a los paléticos, que se dedicaron a dar hostias como panes. En una ellas trataron de romperle la crisma a Van Nistelrooy, quien tras recuperarse y presa de los nervios realizó una dura entrada sobre Maniche, quien procuró exagerar bien la caída. Era la primera entrada fuerte del Madrid, pero el árbitro vio la ocasión de compensar al Paleti, convirtiendo una tarjeta como mucho amarilla en roja directa.

«¡Tienes mucho morro!»

En este blog yo he habaldo poco de conspiraciones arbitrales. Sí creo que hay una tendencia de favorecer al Farsa, pero es una cuestión más de ambiente federativo y de mediocridad personal que de planes premeditados. En general, el árbitro en España es muy malo y tiende a evitarse complicaciones, reflejando en buena medida el espíritu nacional. Puede tomar una decisión admirable, como la expulsión de Perea en ambiente hostil, pero si el público se pone gritón y los del equipo «agraviado» se convierten en energúmenos, lo más cómodo para él es joder al equipo en superioridad expulsándole a alguien a la mínima. Y sí, con el Madrid parecen hacerlo más fácilmente aún. Lo de los fueras de juego fue pura incompetencia y falta de vista. En el de Raúl, por cierto, hay dos madridistas adelantados aunque no toquen balón, lo que dificulta pitarlo bien. Además, el portero ya había abandonado la pugna cuando Raúl efectuó el recorte, así que no sabemos si habría marcado; bueno, que se joda el Mito, je je.

El juego del equipo se resintió sin la referencia del nueve arriba, algo que ya es conocido y a lo que Chúster no se molestó en poner remedio. Al fin y al cabo, cualquier cambio habría sido reconocer implícitamente que tener al 7 (el que la «iba a armar») liderando el ataque deja al equipo totalmente cojo. Con todo, destacar que el Madrid no pasó nunca excesivos apuros, y que hizo su mejor partido defensivo en mucho tiempo. Las jugadas por alto se resolvieron muy eficientemente, y si bien Casillas no ha aumentado su jerarquía (ni tiene intención de hacerlo, que pa eso es elmejordelmundo), Pepe es toda una garantía, que por fin está pasando de promesa de emperador de área a ejercer su reinado efectivamente. Hablando de porteros, os invito a bajaros el partido de ayer del Villarreal y observar las evoluciones de Diego López. Qué manera de cubrir los espacios, qué frialdad, qué colocación y por supuesto, qué reflejos. La parada del penalti, antológica. Éste sí sea seguramente de los dos o tres mejores del mundo.

En las segunda parte cambiaron pocas cosas. Higuaín volvió a destacar por calidad y visión de juego, aunque ayer no lograra marcar. Sneijder fue sustituído por un Van der Vaart que no había merecido la suplencia, y De la Red logró inquietar con algún disparo verdaderamente peligroso. Gago cumplió, aunque sin hacer méritos para sentar a Diarrá. En el Paleti sólo destacaron un poco Simao y Agüero, quien tuvo una ocasión muy clara en la que proyectó admirablemente el balón con la cabeza, quedando solo frente al portero, pero finalmente fallando. El tal Ujfalusi no sé qué tal será, pero tiene una pinta carismática y es de esos jugadores que dan colorido a un campo. El segundo gol del Madrid pudo llegar en varias ocasiones, pero ya se sabe el tópico del equipo que perdona. En el minuto 90 el Paleti se encontró con una falta al borde del área, ejecutada por Simao. El mejorporterolmundo emuló a su versión del museo de cera y el balón entró por el poste izquierdo, desatando el delirio en el retrete rojiblanco. Hay que decir que fue una celebración extremadamente cateta: acababan de lograr una mierda de empate en casa -que presumiblemente los dejaría más lejos de la cabeza- y parecían haber ganado cuatro Champions de golpe. Los jugadores se besaban, las damas se arrancaban la ropa interior, los hombres lanzaban las boinas al aire; el delirio, en suma.

Elefante rememorando la remontada

Por supuesto, su pírrico empatito les hizo sacar pecho, como cada vez que asoman un poco la cabeza por encima de la mierda. Ya se veían dando la vuelta al partido y propinando un duro golpe a su más odiado rival. Pero siguiendo la tradición palética, la cáida fue aún más dura: minutos antes había entrado el zote Drenthe, especialmente peligroso en una situación caótica como ésta. En el minuto 96, el holandés agarró un balón en el área e intentó desbordar por la izquierda. En todo un alarde de inteligencia palética, Heitinga intentó pararle haciéndole una clara zancadilla. ¡¡Penalti!! Siguieron unos instantes de tensión mientras Higuaín se preparaba para el momento fatídico, pero por supuesto pasó lo que tenía que pasar: gol del Madrid y el Paleti pasando de la euforia a una profunda depresión. El inodoro del Manzanares fue vaciándose de miles de almas en pena en silenciosa procesión. Qué penita. Pero ésa es su esencia, ¿no? Lo de «qué manera de palmar» y esas cosas. Y al fin y al cabo, la felicidad en el gol del empate fue tremendamente intensa, aunque durara sólo cinco minutos. En lugar de la alegría tranquila de la constante conquista de títulos, el indio, igual que el heroinómano, se decanta por el subidón corto e intenso seguido de un prolongado bajón. Eso sí, de ganar al Madrid nada de nada, una década de esta socurrirá (o no). Mientras tanto… ¡¡a joderse!!

– Patético de Madrid: 1 (Simao)
– Real Madrid: 2 (Van Nistelrooy e Higuaín (pen.))

Madridista del partido: Pepe. Solvencia por alto y por bajo.

«Papá, ¿por qué somos del Paleti?» Pues porque sois gilipollas. Cuántos tipos habrán tenido que ir al psicólogo por culpa de un padre que les inoculó tan estéril afición. Hay una peli de hace unos años, llamada «Más pena que gloria», cuyo protagonista es un chavalín de barrio, madridista desde pequeñito, que intenta ligarse a la jamona del colegio. Al final, tras lograr escasos resultados y comprobar que la vida nos reserva bastantes sinsabores, decide pasarse al Paleti. He ahí la filosofía palética: «Somos los mejores porque somos una mierda». Y el Madrid, claro, le hace los honores completando el combinado fecal y meándoles en la cara una y otra vez. Cuánta gloria.

Las excavadoras ya calientan motores para derribar el Calderón, y nadie derramará una lágrima menos cuatro frikis lisérgicos tipo Manolete.  Un rápido análisis visual nos permite descubrir que es feo de cojones (el Calderón y Manolete). Su situación justo al lado del Manzanares le da gran semejanza con un retrete; de hecho cada vez que acaba un partido y la afición abandona el estadio, se produce una gran similitud con el acto de tirar de la cadena. Tan sólo falta que alguno de estos ejemplares aficionados se tire al río. Entre estas heces son especialmente pestilentes los integrantes del Frente Palético, con diferencia la afición más cerril y violenta de España; los vecinos de la zona aún recuerdan la batalla campal de hace tres temporadas, con calles bloqueadas y mobiliario urbano incendiado. Volviendo al estadio, su peculiar arquitectura, que deja sin cerrar dos de las esquinas (¿para qué, si sólo se llena si tocan los insufribles U2?), lo convierte en un producto a medio terminar, característica ésta compartida con el cerebro palético.

Y sobre el derbi, ¿qué decir? Hace dos semanas el Farsa le clavó a los indios un set de tenis, y deberían tener cuidado porque hoy les puede caer otro, además del partido. Están sacando pecho porque recuperan a sus jugadorines tipo Simao y Forlán, pero las esperanzas son absolutamente vanas, pues el Paleti de Aviación es genéticamente incapaz de ganar al Madrid; inconvenientes de ser perdedor de nacimiento y además presumir de ello.  Centrémonos en el Real, que es el único equipo de relevancia que jugará el partido: Puti lo verá desde la grada, alabado sea Bernabéu; Diarrá también, y es que nos encanta el fútbol de Selecciones; desde el banquillo observará las evoluciones de sus compañeros Robben, que resulta que es un jugador-revulsivo; eso sí, de 6000 millones de pelas al cambio. Es que claro, tiene que jugar otro, el 7, que no es revulsivo sino repulsivo. Ah, por cierto, se confirma que Schuster no cuenta con Metzelder, porque vamos sobrados de centrales, ya se sabe. Yo, que soy un malpensado, apuesto a que el defensa alemán está marginado por hacerle dicho cuatro frescas a su paisano en el idioma natal de ambos. Pero bueno, incluso con repulsivos y marginados creo que ganaremos de una forma u otra. Probablemente remontando a falta de 5 minutos por un penalti inventado, que así jode mucho más. Nuestro querido filial del Bilbao no se merece menos.

Por cierto, si a alguno le extraña que el 7 no vea amenazada su antiestética dictadura del terror, que se mire este artículo de Diego Torres, donde se describe cómo el «carismático» guardameta de la Nacional se acojona cuando juega en su club, y decide ejercer de lo que es: un mascapipas mostoleño más. Porque aceptémoslo, hay gente con liderazgo y gente sin él. Pajillas podrá ser popular (especialmente en las carpetas de las quinceañeras), ¿pero líder? Será cuando elige el garito al salir por la noche con su pandilla (¡porque ya se sabe que es muy amigo de sus amigos!).

En fin, lo dicho: esta noche nos acostaremos con tres puntos más, recogidos tras un cómodo trayecto en autobús. Así da gusto.