¿Pero qué es esta mierda?

La foto no es ningún montaje publicitario, el típico anuncio de Emidio Tucci que demuestra que los zoquetes de los futbolistas pueden pasar por personas semielegantes si se les embute en un traje. No, amigos, nuestros ojos no nos engañán: ZP le mete un gol a Casillas a pase de Puyol, en la Ciudad Deportiva de Las Rozas. No sé si soy el único, pero el valor simbólico de la foto me parece brutal. Casillas, en su doble condición de portero de España y del Madrid, recibe un gol de ZP, el peor político de la era moderna, que está hundiendo a toda una nación en la mierda hasta profundidades nunca soñadas. Al infame, notoriamente culé, sólo le falta exclamar mientras chuta «¡¡Jódete, hijo de puta!!» El madridista, obligado por el protocolo, ni siquiera puede hacer amago de parar el balón, maniatado como los que intentan evitar que se vaya todo al guano y se chocan con leyes desfasadas, medidas ineficaces e impuestos a go-go.

El barcelonista Puyol observa con mirada complacida, y da el pase de gol. Imposible que sea casual su elección: un jugador que ha apoyado repetidamente la campañita «una nació, una selecció», y al que nada le haría más feliz que no tener que jugar más con la «puta Espanya». Montilla, Carod y cia ayudan jubilosos al hundimiento del barco común, a cambio de un estatutito que los independiza de facto; en perfecto paralelismo, Puyol pone su granito de arena para humillar a España y a su más célebre representante deportivo, el odiado Real Madrid. Como testigos mudos, todos los jugadores que han llevado la camiseta de la selección y que viven para contarlo. Ellos representaron a España, y ahora, en este esperpéntico espectáculo, representan a los españoles. Igual que Casillas, sólo pueden mirar, ser convidados de piedra, si acaso aplaudir el cambio de régimen, este régimen consistente en mucha mierda pero bien repartida entre todos. Nos vamos a hartar. Villar, infiltrado entre ellos, contempla la escena sonriente, formando el lado vasco de la pinza.

El que haya ideado el acto de marras podría sin duda hacer sentirse orgulloso al mismísimo Joseph Goebbels (a quien por cierto pueden ver en la maniqueísta pero espléndida Inglorious Basterds). La excusa para todo el pifostio fue una campañita llamada «Un Gol por la educación», reivindicando el derecho a la educación de los niños del mundo y blablablabla. En lo que queda de nuestro país habría valido más llamarla «un gol a la educación», que es lo que lleva haciendo treinta años el sociatismo, meter goles de todos los colores al sistema educativo, creando quizá la única generación de universitarios europea que escribe (es un decir) con faltas de ortografía. Eso sí, en tatuajes, piercings, botellón y progresismo, sobresaliente cum laude todos. No se perdieron ni una del «No a la perra».


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Aprovecho para mostraros un documento que realmente me ha fascinado, como Ferrero Rocher. Se trata de un ultrapráctico y clarísimo gráfico publicado por el diario Qué! hace unos días, que desglosa por encima todas las partidas de los presupuestos generales del estado. El reparto no puede ser más llamativo: observen que ni más ni menos que el ¡43%! del dinero que gastamos cada año va destinado a «políticas sociales», o traducido al cristiano, a la sopa boba: pensiones y subsidios. Otro seis por ciento va a pagar la deuda pública, con lo que ya tenemos el 49% para partidas que no producen absolutamente nada. Digo yo, si la gente tuviera la opción de hacerse un plan de pensiones privado en lugar de tener que cotizar un pastón por cojones cada mes, ¿no estarían igual de cubiertos los mayores, pero con una confiscación mucho menor de dinero durante su vida activa? Quizá se recaudaría menos, pero también se liberaría un enorme porcentaje del gasto.

El 21% del presupuesto es transferido a nuestras queridas autonomías, con lo que al Estado le queda el 32% para hacer cosas, desde el total inicial de 350.000 millones de euros. Ese porcentaje muy repartidito, tanto que apenas hay dinero para cada partida. En Infraestructuras se invierte un 4%, en I+D un 2,3%, cifras de país puntero. Justicia se lleva ¡¡un 0,5%!!, y los juicios tardando lustros en celebrarse, oiga. Defensa, un 2,1%, no sea que un día vayamos a tener unas tropas bien equipadas y remuneradas. Sanidad y Educación apenas tienen presupuesto, pues también han sido transferidas a las autonomías: la primera para curar regular y hacer demagogia, y la segunda para crear muchos Puyolitos independentistas que aseguren la discordia entre compatriotas durante varias generaciones.

Efectivamente, la goleada está siendo de escándalo, señores. ZP ya es bota de oro de la calamidad, y lo peor es que apunta a los huevos. Pero bueno, tras leer esta entrada muchos la considerarán el delirio de un exaltado, demagogia barata que traza paralelismos absurdos en lo que no es más que un simpático acto enmarcado los actos del centenario (?) de la Federación. Sí, seguramente sea eso, tan sólo un exabrupto salido de una imaginación perversa.

¿O no?

Anda revuelto el burdel


«¿Por qué no te largas ya?»
«No sabes con quién estás hablando.»

El otro día pudimos verlo en la retransmisión en directo y ayer Cuatro nos lo subtituló, que está de moda: Casillas y Puti discutían ostentosamente sobre los marcajes en un saque de falta. «¿Qué haces aquí? ¡Aquí no haces nada!» Una escena de lo más normal en un partido de fútbol… si éste se desarrolla en el patio del colegio. Insisto sobre algo que comenté el otro día: Pelle dice que han entrenado mucho las jugadas a balón parado. Si es así, ¿qué han entrenado concretamente? ¿Por qué no sabe Guti qué cojones tiene que hacer con exactitud cuando se saca una falta? ¿Es Guti demasiado indisciplinado? Si es así, ¿por qué juega de titular? Enigmas inquietantes, señores. Pero casi lo peor es la imagen, por la sensación de división que transmite y porque además delata que la defensa de esas jugadas está mucho más verde de lo que se dice, restando credibilidad al entrenador.

Y es que Pellegrini parece pura indefinición estos días. Decía que tenía presión en River y San Lorenzo, je, angelito, no sabía dónde venía (por cierto, rectifico: sí que ha ganado títulos, dos Clausura en Argentina). He de coincidir por una vez con el editorial de Cerdaño: el chileno es incapaz de decantarse en la única puta decisión difícil que debe tomar: Baúl sí o Baúl no. Un camino es evitar definirse haciendo rotaciones hasta la náusea, el otro es dar un paso al frente de una puñetera vez y decir sí o no. Cuenta Macarra que hubo «cumbre» Valdano-Pardeza-Pellegrini en Sevilla; seguro que tuvo que ser fascinante, sobre todo las intervenciones de Pardeza. «Me pregunto cómo se enfrentará Baúl a todos los que le cuestionan», se preguntaba el bronceado no hace mucho. Pues ea, ya tienes la respuesta,. ¿Hablaron de eso? Náaa, de desajustes defensivos, de equipo partido y de a qué huelen las nubes. Es lo malo cuando se juntan tres tíos que están tan de acuerdo en todo. Bueno, parece que también se habló de «desequilibrio táctico», y sí, la verdad es que poner a un despojo arrastrándose en la delantera 90 minutos y estorbando a sus compañeros es un desequilibrio táctico notable. Poner a un lateral que no puede marcar ni a un paralímpico suele desequilibrar bastante también. Ahora bien, si vuelven a sacarlos de titulares en los próximos partidos, se pueden ahorrar las charlitas técnicas postpartido y hacer algo provechoso, como irse de putas o drectamente a tomar por culo.

Granero asegura que no se fue en el partido contra el Tenerife, y sin embargo algunos plumillas dicen que ha estado «en la nevera». ¿Quién miente? De ser cierta la sanción, resulta que por irte un minuto antes palmas, pero te vas de fiesta a Dinamarca y juegas, la ley del embudo. Sinceramente, creo que podríamos dejarnos de castiguitos subnormaloides y empezar a darle continuidad al chico, porque él lo necesita para mejorar y el equipo le necesita a él. En definitiva, tengo serias dudas sobre el ambiente que se respira en la plantilla. Un tío que no pone a los mejores menoscaba siempre su autoridad, y un empleado siempre detecta fácilmente cuándo su jefe está pasteleando. De Valdano tampoco creo que se fíen, es un tío que habla demasiado y demasiado florido, lo cual siempre despierta desconfianza en un futbolista, que prefiere discursos «contundentes» tipo Malulo o Casillas. Ya nadie recuerda que el filósofo un día lejano fue jugador, y tenía que ganarse el jornal haciendo cosas bárbaras como correr y sudar.

Así pues, la única figura con autoridad reconocible en e club es Florentino. Lo de Baúl no lo cuento porque lo suyo es más bien coacción, el reverso tenebroso de la autoridad. ¿Qué piensa Floren? ¿Está enfadado, confía totalmente en el equipo o simplemente se resigna a lo que puedan hacer sus subordinados deportivos? ¡Que le dé una entrevista a Diego Torres! Circula la especie desde hace mucho tiempo de que Floren no traga a Baúl, aunque este rumor nunca ha podido ser comprobado fehacientemente. Floren debe ser consciente de que unas pocas palabras suyas bastarían para adjudicar al objeto de su antipatía un papel mucho más secundario. Por mucho que se venda la independencia de Pellegrini, no me creo que fuera capaz de resistirse a una insinuación llegada directamente desde arriba, siempre que se le vendiera como una «acción consensuada».

Quizá Floren piense que su misión no es esa, y que su papel público, como el del Rey, debe ser de representación institucional. Pero se equivoca en lo mismo que el Borbón: cuando todas las demás autoridades fallan, es misión de quienes encabezan las intituciones enderezar el camino. El Rey sólo hizo algo parecido con el «¡Por qué no te callas!», y con Florentino aún estamos esperando. El presidente debería entender que el poder es para usarlo, y que con poco esfuerzo por su parte podríamos soltar lastre y tener las distintas opciones mucho más claras. Después de eso, dudo que viéramos muchas más discusiones en el área, y ciertamente habría un ambiente mucho más saneado en el vestuario, con todos remando en la misma dirección y confiando en los rectores del club. En definitiva, alguien tiene que tomar el mando. Ser presidente no se puede reducir a hacer súperfichajes, sentarse en el palco y delegar en todo lo demás. Estaremos a la espera.

Pelle: Tú mismo


«¡Que te meto con el mechero!»

Nos han hincado una polla negra y grande por el culo, como la de Shane Diesel, pero eso no es grave. Dicen que la peor sensación para un hombre es la incertidumbre, y en este Madrid no hay casi ninguna: los problemas están localizados y nos son familiares desde hace tiempo. La cuestión es si hay alguien dispuesto a resolverlos, a tomar las medidas necesarias. Paradójicamente, hacer lo correcto casi nunca es fácil; muchas veces puede suponer la muerte social, ya que lo correcto a menudo es lo contrario de lo cómodo, de lo comunmente aceptado. Como nadie quiere o puede estar solo, o sufrir la desaprobación de los demás, a menudo se obra incorrectamente, con el consuelo de seguir siendo parte de la tribu.

A este problema se enfrenta Pellegrini, un señor que siendo pródigos podemos decir que llegó a dos semis de Champions, y siendo tacaños podemos decir que no ha ganado un título en su vida; a Pelle lo puso Valdano, un señor conocido por ser conocido; y a Valdano Floren, que quiere ser Bernabéu pero no podrá serlo porque nunca fue jugador ni entrenador. Además, para Bernabéu los mejores eran los mejores, no «los famosos»: cuando Di Stéfano vino con Millonarios a nuestro estadio, el presidente dijo «hay que fichar a ese rubio». Kaká vino con su equipo brasileño y Floren ni le miró, pues andaba desconsolado porque ya no había «Zidanes que fichar». No obstante, la mayor diferencia es que Bernabéu no se casaba con nadie.

El partido hay que decir que fue tremendamente emocionante y entretenido, pero esto es porque luchamos de poder a poder con el Sevilla, un equipo de infinitamente menos recursos. Desde luego son muy serios y tienen nivel Champions, pero deberíamos ser mejores que ellos. ¿Qué pasó? Lo primero, decir que me gustó que Pellegrini se saltara la dictadura del Macarra y sacara a Diarrá al campo, igual que me encantó la tercera alineación con esa smedias blancas. El Madrid tiene que llevar siempre algo de ese color. Diarrá, por cierto, se marcó un partido impresionante, incluso haciendo varios pases de tacón. La decisión de alinear a Raúl, sin embargo, puede calificarse bien de errónea o bien de cobarde. Errónea si el chileno pensó que el Captain podía hacer algo en un partido de choque y enorme exigencia física, cobarde si lo alineó pensando que por faltar Cristiano estaba obligado a ponerle; puede que se juntaran ambas motivaciones. Sobre Puti, como se ha dicho en los comentarios, si después de cinco años alguien no sabe quién es el oxigenado es que quizá esto del fútbol no es lo suyo; Javier Aguirre al menos tenía la humildad de reconocer que le gustaba más el béisbol. El 14, con un juego muy caótico, estuvo también muy en su papel, peleándose hasta con los utilleros, si bien es verdad que el tal Zokora se había bajado del platanero hace dos días. Por supuesto, el público del Pizjuan, coqueto estadio más conocido como «la Palangana», le dedicó una sentida interpretación del «Guti Guti Guti marisooool». Ya podían empujar así en nuestro estadio.

Con todo, la circulación de la pelota era aceptable hasta los tres cuartos de campo, pero ahí moría irremisiblemente, pese a los esfuerzos de Alonso y Diarrá. Benzemá estuvo gris, ¿pero quién puede señalar al delantero en un partido en el que no le llegaron más de dos balones en condiciones? De acuerdo, aún no es Cristiano y no puede fabricarse tantas jugadas, pero puede ser un extraordinario finalizador si alguien le da algo que chutar. Lo de Marcelo hay que reconocer que fue terrorífico. Como recordaréis, lo saqué de la lista negra hace poco, pero quizá me precipité: no sabe defender, y puede que pasen dos o tres temporadas hasta que aprenda. Ahora mismo hay que ser realistas: con él de titular, en un cruce Champions nos harán trizas. El hecho de que no tengamos un jugador de garantías en ese puesto, cuando se podría haber traído un Filipe Luis por una cifra totalmente asumible, es un fracaso de gestión en toda regla. Un fichaje invernal es, si bien una chapuza, la única solución. A Kaká le daría como mínimo dos semanas de descanso, no es ningún robot. La buena noticia es el magnífico rendimiento de los centrales.

Dice Pellegrini que perdimos por errores defensivos. Claro Pelle, pero cuando te crean muchas ocasiones hay varias posibilidades de fallar, sé honesto en el análisis. Los cambios fueron bienintencionados pero simplemente calamitosos: sacando a VdV por el Mito y a Granero por Puti aún podríamos haber tenido una oportunidad. Los dos goles del Sevilla, tachán, llegaron por alto y fueron pésimamente defendidos. Si se supone que han visto vídeos una y otra vez y han insistido sobre el asunto, quizá haya concluir que el entrenador simplemente no sabe enseñar a defender estas jugadas. Le diría que a veces lo que se necesita no es diálogo, sino pegar cuatro gritos bien daos y cagarse en todo lo cagable hasta que el jugador se ponga las putas pilas, por la cuenta que le trae. No queda tan bonito, pero se gana.

Casillas se afeitó la barba, y puede ser un síntima de que ha dejado atrás la empanada. Aunque se quedó mirando el balón cruzar el área en el primer gol, no cabe hacerle reproches porque hizo un partido espléndido, seguramente el mejor de su carrera; lo de ayer sí que fueron paradones, y no los de Glasgow. Excepcional la intervención en la jugada que precedió a nuestro tanto: la verdad es que nunca había visto un estadio entero celebrar un gol y que el portero sacara la pelota no se sabe cómo. Sí, el delantero debió elevar el tiro para asegurar, pero eso entre 99 de cada cien veces. Asombrosa la estirada.

Tal como se desarrolló el partido, os aseguro que habría sido muy nocivo ganar e incluso empatar. Este encuentro nos concede una oportunidad extraordinaria, pues ha desnudado la verdad antes de descubrirla de la forma más amarga, cayendo en Champions. Y esa verdad es que, aparte de todo lo que falta por hacer -que es mucho-, Raúl y Guti simplemente no valen. Voy a asumir que Pellegrini es inteligente y se ha dado cuenta. Ahora tiene que elegir qué hacer: o lo correcto y poco diplomático, o lo que le que le salva la cara con los juntaletras y la directiva pero le lleva a él (y a nosotros) a la derrota final. No debe engañarse: todos los que escogieron lo anterior en el pasado no sólo fracasaron, sino que perdieron su puesto. Repitieron los mismos errores por falta de valor e inteligencia, ¿los tendrá Pelle? Ahora dispone de dos semanas para reflexionar, eliminar todo rastro de mamoneo y hacer las cosas por fin con seriedad. Nunca me ha convencido para el Madrid, pero al menos durante este año es nuestro hijoputa, y espero que sepa empezar de cero y crecer desde ahí. Tiempo hay todo el del mundo. Ahora sólo necesitamos un hombre.

– Palangana CF: 2 (Navas y Renato)
– Real Madrid: 1 (Pepe)

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Previa súper-guay

Algún día tenía que llegar el primer examen serio, y ya está aquí. Pero tampoco nos confundamos: dejo puesto negro sobre blanco que el Sevilla es sólo un equipín apañado, eso sí con una portentosa máquina de fichajes y formación. Salvo enorme fallo en Matrix, jamás puede darnos guerra a largo plazo. Macarra falló en la última alineación que predijo, pero voy a darles una nueva oportunidad porque soy así de magnánimo, y permito que tan lamentable publicación tenga eco en mi prestigioso blog. He aquí el once dado por el enano saltarín:

Íker Barbillas

Shangay Pepe Albiol Marcelo

Puti Alonso

Granjero Kaká

Baúl 2016 Benzemá

Otra vez Puti ahí, en un alarde de ingenuidad de nuestro ingeniero, que de tan idealista que es cualquier día sale al campo con pantalones de campana y un cartelito en el que ponga «Paz y Toque». Me parece que el Sevilla tiene un par de negros de esos capaces de dejar pelados todos los campos de Alabama en una tarde, y ante ellos nosotros vamos y alineamos a la Puti. Es como observar un tren descarrilar sin poder hacer nada por evitarlo, sólo que es un descarrilamiento de hora y media. ¿Diarrá I? Vaya usted a saber. Dos millones de periodistas deportivos en el país y ni uno solo se digna a preguntarle a Pellegrini cuál es la situación médica exacta del malí y si se ha planteado usarlo como opción táctica. Sería realmente fascinante saber qué diría Xabi Alonso si le preguntaran qué pareja de baile prefiere. Al menos tenemos la excelente entrevista de Diego Torres en el País, muy recomendable para entender nuestro juego actual y conocer la personalidad del jugador, que no es un Albiol de la vida.

Dicen que Baúl, Líder Máximo de la Revolución, Querido Líder, será titular, tras su lección de oratoria y decisiva influencia en la elección olímpica de Copenhague (ya saben, era «el arma secreta»). Pellegrini sabrá. No es partido para él, pese a la conjunción astral del año pasado que le permitió  empujarla tres veces a la red. En condiciones normales, se cansará de pulular por la zona de ataque sin catar el balón más que para toquecitos intrascendentes, dada su geriátrica incapacidad para realizar controles en el área, correr con el balón controlado o desmarcarse por velocidad. Ahora, cazar un rebote de Benzemá o Kaká sí que podría ocurrir, demostrando lo imprescindible que es; si no lo consigue no pasa nada, el hombre de los 340 partidos sin marcar bien puede estar 341. Mientras, Higuaín se devorará los puños en el banquillo, en otra entrega del curso de psicología futbolística de Pellegrini. Alguien debería decirle que intentar agradar a todos es la forma más sencilla de no agradar a nadie. O de forma menos sutil, se le podría decir que demostrara algo de cojones.

Acerca de Negredo, ya saben lo que pasa muy a menudo con nuestros ex, pero hay que pasar de supersticiones tontas. Eso sí, si marca espero que lo celebre con dos cojones. No es que me haga ninguna gracia que nos metan un gol, pero siempre he pensado que los que no celebran los tantos a sus ex-equipos son unos muerdealmohadas. Sobre el resto del Sevilla, tengo una idea muy vaga de su alienación y no digamos de su táctica, pero me da igual, soy madridista y son el resto los que tienen que estar pendientes de nosotros. Arbitra Iturralde, árbitro bastante tontorrón y pusilánime, no tanto como Clos Gómez pero casi. Delirante el vídeo del otro día junto con Rafa Guerrero, ese pobre imbécil felicísimamente retirado. Estos tipos no sólo están convencidos de ser élite mundial del arbitraje, sino que además piensan que Villar es lo mejor que le ha pasado al fútbol español desde que prohibieron tirar botijos al campo. Pero bueno, con que el árbitro no nos haga demasiadas perrerías conscientemente me doy más que por satisfecho.

El partido es perfectamente ganable y se debe ganar. Si además Pelle tiene un ataque de sentido común de última hora, tanto mejor. ¡¡Hala Madrid!!

Amargo fin de la farsa


Que se casen.

Concluyó la pantomima de Copenhague con el desenlace que cualquier persona con un gramo de sentido común podía prever. Pese a los comentarios jocosos de los cofrades a lo largo de la tarde, estuvo totalmente tranquilo: sabía que mi picha nunca corrió ningún peligro. Algo que me resulta muy llamativo es ver cómo personas con cierta inteligencia y formación se dejaron arrastrar por la vorágine: no sólo tertulianos de este mismo blog, también personas con las que compartí la tarde y que estuvieron pendientes de un transistor, manteniendo las esperanzas hasta el último minuto. Obviamente eran demasiado cándidos o no se habían informado lo suficiente de qué iba la cosa, igual que los 400.000 del otro día. Pero claro, ¿se informa alguien en este país de algo?

Aparte de la ruina que nos traería la verbenita faraónica de marras (obviamente ya nadie recuerda el año 1993), hay otro efecto en el que no había reparado hasta ahora: el descomunal empujón propagandístico que habría supuesto para dos personajes tan deleznables como Gallardón y ZP. ¿Se imaginan que en este momento Madrid fuera olímpica? La crisis se habría evaporado en el imaginario zetaperiano de forma instantánea, y de ser el único país europeo que no saldrá de la recesión en 2010 nos habríamos convertido en una nación moderna, puntera y próspera, ¡¡al fin y al cabo, tendríamos unos putos Juegos!! Sí, señores, el invento del podrido y corruptísimo COI habría supuesto el salvavidas ideal para este ZP boqueante que ya no sabe ni por dónde le vienen. Ya estaba bien de la flor en el culo, hombre. Una vez más, he de admirar la impecable racionalidad y estoicismo del pueblo japonés, que ha demostrado la indiferencia más supina hacia los Juegos, sabedora de su imposible rentabilidad y de que lo que necesita el archipiélago es salir de una vez de su larguísimo estancamiento económico. Además, a los nipones -que se consideran una raza superior- el turismo siempre se la ha pelado. A los madrileños y españoles nos vendrá también estupendamente este baño de realidad. Anda que no quedan cosas por hacer antes que la chaladura esa… ¿qué tal un polideportivo en cada barrio de cierto tamaño?

En cuanto a Gallardón, se recuperará en cuestión de días; recordad el berrinchito que se pegó tras quedarse fuera de las listas de las generales, amagando incluso con retirarse de la política (mientras sus compañeros de partido respondían por lo bajini: «¡sí, sí! ¡por fin! ¡adelante!»). Dentro de poco, muy poquito, volverá a obsequiarnos con cualquier otro proyecto delirante, llámese Madrid 2020 o como sea. Mientras haya dinero público para gastar y nuevos tributos que recaudar, el ex-derechista tendrá una razón de ser. De momento ya está dándole vueltas a eliminar el color rojo de la Plaza Mayor y sus tejados de pizarra, con un par. Aunque ambas medidas me parecen una cacicada, he de decir que me parece acertadísimo retirar la maldita estatua de Felipe III que obstruye el centro de la plaza desde hace siglo y medio, y que desluce por completo cualquier acto colectivo o concierto que se celebre en la misma, por bloquear un enorme ángulo de visión. Ahí va otra idea: tirar la espantosa, anticuada y filosoviética Torre de Madrid y sustituirla por un rascacielos emblemático y rompedor.

Sobre lo de Baúl, no vi su presentación ni ninguna otra, porque no me gustan las farsas ni las mentiras empalagosas. No me hizo falta verla, en todo caso, para saber que fue lamentable y de vergüenza ajena. El hecho de que un orador consumado como Gallardón metiera a este tipo a defender su preciada candidatura sólo puede indicarnos que estaba muy desesperado o bien que su contacto con la realidad es aún más tenue de lo que parece. Nuestro amigo Cheka nos da una versión muy divertida de los hechos, unas líneas más abajo.

¿Y el Real Madrid? Los merengues no tenemos más que tres preocupaciones futbolísticas de aquí a mañana: Cristiano Ronaldo, Cristiano Ronaldo y Cristiano Ronaldo. Quizá en el futuro el portugués no sea tan decisivo para el equipo, pero en estos momentos nuestras opciones de victoria aumentarán enormemente si logra recuperarse de su esguince antes del encuentro de Sevilla. A ver si alguno tiene narices de decir que no piensa lo mismo (aunque quizá por eso mismo podría ser un sano ejercicio jugar sin él). Concluyo con una de las cosas realmente admirables que tiene el olimpismo moderno: esta reflexión de su padre fundador, el barón de Coubertin, eminente humanista, adalid de la igualdad, la salud y el hermanamiento entre semejantes: «Las mujeres sólo tienen una labor en el deporte: coronar a los campeones con guirnaldas». Con dos cojones, don Pierre.

***

El gran hostión


«¡Adiós, everyone!»

Singapur, Julio del 2005. Madrid, con su espantoso logo de Mariscal conocido como «la llama de mechero«, queda tercera en la votaciones del corruptísimo COI para albergar la ruinosa verbena  deportiva conocida como «Juegos Olímpicos» (que curiosamente no se celebran en Olimpia). Gallardón y ZP, hermanados por la cursilería y el centrismo («¡es más lo que nos une que lo que nos separa!») salen cariacontecidos de la sede del evento, donde los delegados del COI se están poniendo ciegos con la mejor comida y bebida que el dinero pueda comprar.

El alcalde de Madrid habla para los medios: «Se hizo todo lo posible pero no pudo ser. Agradezco a los ciudadanos el enorme apoyo recibido y anuncio que no presentaremos candidatura para 2016. La rotación de continentes nos descarta inmediatamente, y mi responsabilidad como alcalde es no desperdiciar dinero y recursos que son muy necesarios en otras áreas del municipio. Además, sería deshonesto por mi parte vender una falsa ilusión. Dejo el asunto en manos de mi sucesor, para una fecha futura».

Por supuesto, no fue eso lo que dijo el infame Gallardón. Inmediatamente después del fiasco de Madrid 2012 empezó Madrid 2016, empresa igual de ruinosa y hortera pero además sin ninguna posibilidad de triunfo. Ignoro la cantidad de millones que se han invertido en este despropósito, pero apuesto a que es una cantidad de lo más curiosota, pagada por los habitantes de Madrid, obviamente. ¿Por qué no dejó Gallardón la candidatura en barbecho, esperando a una edición con más posibilidades, como la de 2020 (número mucho más redondo)? Fácil, porque para entonces ya no será alcalde de Madrid (gracias a Dios) y no podrá usar la olimpihorterada para sus fines personales (como hizo Maragall con Barcelona 92, esos juegos tan universales donde el primer idioma era el catalán). Enorme altura de miras de nuestro alcalde. El dinero no volverá jamás, pero al menos tendremos la satisfacción de verle con la misma cara de gilipollas que hace cuatro años. Oh, la de millones que habría podido despilfarrar para jugar al Sim City si hubiera ganado.

Lo peor de esto, claro, no es perder, sino que nos traten a todos como a gilipollas, haciéndonos creer en una quimera sin ninguna posibilidad. Pero claro, en una sociedad absolutamente infantilizada, que sólo quiere contratos fijos con mega-indemnizaciones, empleo público a mansalva y subsidios perpétuos, semejante tipo de mensajes subnormaloides calan perfectamente. Fíjense en la memo-encuesta del As, respondida nada menos que por 180.000 tipos, en la que sale como clara favorita Madrid, o la de El Mundo, con resultados sólo algo más razonables. Las casas de apuestas, siempre mucho más apegadas a la realidad, pagan la victoria de la capital española 13 a 1, que se dice pronto. Marca también se apunta a la calzoncillez general, y tiene la desfachatez de publicar un textito llamado «la gran mentira de la rotación de continentes«. ¿Y cuál es esa «gran mentira»? ¡¡Pues que hace la friolera de 64 años no se rotaban los continentes!! Un inciso, ya que hablo de Marca: simplemente repugnante su titular de ayer en portada, «Robben se lesiona: ¿cuántas van?» Vamos, sólo les faltó poner «¡Robben, jódete!». ¡¡Un tío que ya ni juega en la Liga española y se fue sin dar un ruido!! Inda es sin género de duda uno de los ¿periodistas? más miserables de los que se tiene memoria.

En medio de la vorgágine de la Olimpitrola, sólo unos pocos dicen la verdad, como Pedro Jota, quien en su vídeo-editorial viene a decir que las posibilidades madrileñas son nulas. Pero como era de esperar, también anima a la ciudad a presentarse por enésima vez (¡¡más dinero público para la verbenita!!); porque a él siempre le ha dado más o menos igual ocho que ochenta, mientras pueda estar en el ajo y vendiendo sus papelitos. Papelitos, por cierto, en los que no contó la megapillada de Brasil a la candidatura madrileña, sorprendiendo a un periodista infiltrado por el equipo gallardonita para espiar la visita del COI a Río. Si a alguien le extrañó aquello de la «calidad variable» de las presentaciones (la de Baúl, más que variable, fue risible), que sepan que lo raro es que Madrid no fuera descalificada directamente (se salvó porque Brasil renunció a la denuncia).


«¡Juaaa ja ja! ¡Millonazoooos!»

En fin, es todo un gran paripé. Cacho, Induráin, Marta Domínguez y el Rey Durmiente intentando convencernos de «nuestras grandes posibilidades» son tan creíbles como ZP hablando del pleno empleo. Por supuesto, la imagen perfecta de la delegación es nuestro Captain, compendio de todo lo que evoca el grupito: caspa, frustración, fracaso y engaño. Por mi parte, daré gracias por cuatro años más de tranquilidad: el horizonte de obras infernales, subida descabellada de precios y despilfarro brutal queda un poquito más lejos (dicen, por cierto, que moverían por fin el Bernabéu, pero ná, no me compensa). Por no hablar, claro está, de los millones de horas de televisión empalagosa y del júbilo desbordante de los miles de «voluntarios» descerebrados dispuestos a hacerle de mano de obra gratuíta al alcalde megalómano de turno. Los niños del botellón, el tuneo y el Gran Hermano convertidos en agentes de la gran causa olímpica, qué emotivo. Ah, y la Paz, cuánto nos hablarían de la maravillosa Paz, mientras masacran a los nuestros en Afganistán o cualquier otro agujero. Unos juegos, por cierto, cuestan dos veces el presupuesto anual de defensa. Cuestión de prioridades… Oh, y que no me rompan los cojones con el turismo. Ninguna campaña turística puede costar 15.000 millones de euros (¿a recuperar cuándo, en tres o cuatro décadas?).

Y bueno, en medio de todo esto me dirán: ¡¡Joder, socio, ¿te imaginas que a las seis y media de la tarde nos dieran los putísimos juegos?!! Pues si semejante imposiblidad se hiciera posible por alguna corruptela sin precedentes en toda la historia, os prometo que me la corto.